El GHB es una sustancia con propiedades psicoactivas que puede provocar adicción. Diseñado inicialmente con fines médicos, el gamma-hidroxibutirato suele provocar tolerancia, síntomas de abstinencia y dependencia cuando se utiliza con frecuencia o fuera de sus indicaciones. Es decir, asociado al uso recreativo, el potencial de abuso y dependencia al GHB implica graves consecuencias para la salud.
Cabe destacar que, el uso recreativo de GHB no afecta únicamente a la salud física sino también al bienestar mental. Vamos a explorar los riesgos y consecuencias del consumo de gamma-hidroxibutirato, incluyendo la adicción al GHB. Finalmente, destacaremos las opciones de tratamiento disponibles para alcanzar una recuperación efectiva y duradera.
Qué es el GHB
El GHB es un depresor del sistema nervioso central que ofrece inicialmente efectos euforizantes. Podríamos decir que su efecto es similar al del alcohol. En el mercado ilícito, el GHB recibe el nombre de “éxtasis líquido”, por sus propiedades similares al MDMA. Habitualmente aparece como un líquido transparente, inodoro e insípido, distribuido en pequeños frascos de cristal.
Cabe mencionar que, esta sustancia se utiliza principalmente en entornos de ocio con fines recreativos, mezclándolo en refrescos o bebidas. Además, el GHB está considerado como una droga de sumisión química, ya que se ha utilizado con frecuencia para anular la voluntad de las personas. En determinados contextos, el consumo de GHB está fuertemente asociado a la práctica de chemsex, una comportamiento con riesgos adicionales para la salud.
Efectos a corto y largo plazo del GHB
El consumo de GHB puede parecer inofensivo inicialmente porque suele utilizarse en entornos festivos. Sin embargo, sus efectos pueden ser graves e impredecibles. Tanto el consumo puntual como continuado de GHB afectan considerablemente al cuerpo y el comportamiento. Veamos cuáles son sus principales efectos:
- Efectos a Corto Plazo: el GHB causa euforia, desinhibición sexual y relajación con dosis pequeñas. Por eso, algunas personas lo utilizan como droga recreativa. Pero el gamma-hidroxibutirato también puede afectar la coordinación, la memoria y el juicio (como el alcohol, pero de forma más intensa). Dosis más altas de GHB causan somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, pérdida de conciencia o incluso coma. Uno de los mayores riesgos del GHB es su capacidad para anular la voluntad de las personas, especialmente cuando se mezcla con alcohol. Además, la sobredosis puede aparecer rápidamente y ser potencialmente mortal.
- Efectos a Largo Plazo: el consumo frecuente de GHB puede provocar adicción. Las consumidores habituales desarrollan tolerancia y experimentan fuertes antojos y dependencia física, lo que hace extremadamente difícil abandonar el consumo sin ayuda médica. A largo plazo, el consumo de gamma-hidroxibutirato causa ansiedad, depresión, insomnio y cambios de humor significativos. En los casos más severos, el consumo crónico de GHB puede desencadenar psicosis y deterioro cognitivo.
Las consecuencias del consumo de GHB son subestimadas con frecuencia, pero sus efectos pueden ser devastadores. Ya sea para escapar del estrés, divertirse o mejorar las relaciones sexuales, su impacto en la salud física y mental es considerable. Por lo tanto, conocer los riesgos asociados resulta fundamental para evitar las posibles consecuencias, entre ellas la adicción al GHB.
Características de la adicción al GHB
La adicción al GHB puede ser difícil de detectar inicialmente. A menudo empieza con el uso recreativo: los consumidores lo utilizan para relajarse, desinhibirse sexualmente o prolongar la fiesta. Pero con el tiempo, el uso ocasional suele ser pasar a ser frecuente. Las personas adictas al GHB suelen acabar consumiendo diariamente, incluso varias veces al día, para evitar los síntomas de abstinencia (ansiedad, temblores, sudoración, etc.).

Además de los síntomas físicos, la abstinencia al GHB causa cambios significativos en el estado de ánimo y el comportamiento. Las personas con adicción al GHB muestran con frecuencia distanciamiento social, mal humor e irritabilidad. Además, su ciclo de sueño cambia de forma llamativa. Podrías notar que se quedan dormidos en momentos inusuales o se ponen nerviosos cuando no pueden conseguir la droga. Al igual que en otras adicciones, también suelen mentir con frecuencia y empezar a esconder la droga. Como consecuencia, las relaciones personales suelen deteriorarse y suele empeorar el rendimiento laboral o académico.
Para las familias y los seres queridos, vivir este proceso suele resultar doloroso. La adicción al GHB se percibe en la familia como un desvanecimiento físico y mental del ser querido. Reconocer estas señales a tiempo y entender que se trata de una adicción es el primer paso hacia una recuperación efectiva.
Por qué la adicción al GHB es especialmente peligrosa
La adicción al GHB destaca como particularmente peligrosa debido a la rapidez con la que aparece. A diferencia de otras drogas, el cuerpo desarrolla tolerancia al GHB con facilidad, lo que lleva a los usuarios a aumentar la dosis para conseguir los mismos efectos. Esto incrementa el riesgo de sobredosis, que cursa con desvanecimientos, convulsiones o incluso la muerte, especialmente cuando se mezcla con alcohol u otras drogas depresoras del sistema nervioso central, como las benzodiacepinas.
Cabe destacar que uno de los principales problemas relacionados con el GHB es la asfixia consecuencia de la ingestión del propio vómito. Esto, unido a la depresión respiratoria, puede provocar un desenlace fatal en numerosas ocasiones.
Por otro lado, lo que hace que el GHB sea tan perjudicial es el cuadro de abstinencia que genera. Los síntomas pueden aparecer en pocas horas e incluir ansiedad severa y temblores. En los casos más extremos, la abstinencia puede provocar delirio y convulsiones. Estos síntomas no solo son intensos, sino difíciles de manejar sin supervisión médica. Algo similar a lo que ocurre con el síndrome de abstinencia al alcohol.
Debido a que el GHB es inodoro e incoloro, a menudo se utiliza sin que los demás lo noten. En ocasiones, incluso sin que el propio usuario perciba exactamente el riesgo que conlleva. Todo esto aumenta la probabilidad de repetir el consumo y, a largo plazo, la aparición de la adicción al GHB.
Tratamiento: cómo superar la adicción
Superar la adicción al GHB requiere mucho más que fuerza de voluntad: necesitarás apoyo, orientación profesional y tratamiento personalizado. En este sentido, debido a que el síndrome de abstinencia al GHB puede ser intenso y potencialmente mortal, la desintoxicación médica suele resultar fundamental. A partir de ahí, programas de tratamiento integral, que incluyen terapia psicológica y estrategias de prevención de recaídas, te ayudarán a dejar el GHB y restaurar tu bienestar. La recuperación a largo plazo es absolutamente posible con apoyo profesional y un tratamiento apropiado. Si tú o algún familiar estáis luchando contra la adicción al GHB, no esperes más: comunícate hoy mismo con Ivatad.