Alcoholismo en personas mayores – Aspectos fundamentales

Una persona mayor con alcoholismo bebiendo una copa

El alcoholismo en personas mayores comparte características con esta misma adicción en adultos jóvenes. Sin embargo, existen consideraciones diferenciadoras que debemos tener en cuenta. En líneas generales, las personas de 65 años o más son más vulnerables que los adultos jóvenes a los efectos del alcohol. Resulta importante entender que la adicción al alcohol, a diferencia de otras adicciones, puede avanzar clínicamente en silencio durante décadas. A la hora de resolver el alcoholismo en personas de edad avanzada, esto puede suponer un gran problema ya que la negación se convierte a menudo en una posición inamovible.

Características del consumo de alcohol en los mayores

Algunas personas presentan el alcoholismo a una edad avanzada. Factores como la jubilación, la pérdida de seres queridos o el dolor crónico, determinan muchas veces el consumo de alcohol en los mayores de 64 años. Así pues, podríamos definir el alcoholismo en personas mayores como una enfermedad de aparición tardía.

Un hombre mayor con adicción al alcohol sostiene una cerveza

Dicho esto, resulta fundamental que los profesionales, familiares y cuidadores de personas mayores sean conscientes de las siguientes particularidades:

  • Síntomas cruzados: los mayores pueden presentar síntomas que no siempre se asocian al abuso de alcohol. Por ejemplo, problemas de memoria, caídas o cambios en la salud mental que se atribuyen erróneamente al envejecimiento o a otras enfermedades.
  • Comorbilidad: a menudo, las personas de edad avanzada presentan enfermedades cardíacas, diabetes o hipertensión. El alcoholismo empeorará el manejo de estas patologías.
  • Interacciones farmacológicas: como comentábamos, los mayores suelen tomar medicamentos para otras enfermedades. Debemos saber que el etanol puede interactuar con estos medicamentos, lo que reduce su eficacia o causa reacciones adversas.
  • Deterioro cognitivo: el alcoholismo contribuye al deterioro cognitivo propio de las personas mayores, lo que provoca más problemas de memoria y dificultad para tomar decisiones adecuadas.
  • Aislamiento: el aislamiento social puede verse acentuado por la adicción al alcohol. Este puede provocar ausencia de interacción social, relaciones tensas con los familiares y soledad.
  • Negación: las personas mayores con adicción al alcohol pueden tener menos probabilidades de reconocer el problema debido a la vergüenza o al estigma asociado a esta enfermedad.
  • Acceso limitado al tratamiento: los mayores tienen mayor dificultad para acceder al tratamiento (falta de transporte, limitaciones financieras o desconocimiento de los recursos disponibles).
  • Mayor riesgo de daño: los mayores tienen mayor riesgo de sufrir daños, como caídas, fracturas y otras complicaciones. El alcohol agrava esta situación. También pueden ser más propensas a sufrir síntomas de abstinencia, que pueden ser graves y potencialmente mortales si no se tratan correctamente.

Epidemiología del alcoholismo en edad avanzada

En España se realiza un seguimiento específico del consumo de alcohol en las personas mayores de 64 años a través de la encuesta ESDAM. Las sustancias psicoactivas más consumidas por las personas de la tercera edad son las de curso legal (vino, cerveza, tabaco, hipnosedantes y analgésicos opioides).

Entre todas ellas, destaca el consumo de bebidas alcohólicas por parte de los hombres y de hipnosedantes por las mujeres. Aproximadamente un tercio de los hombres y mujeres, respectivamente, consumen a diario estas sustancias. En España la droga más consumida a diario en personas de 65 a 74 años es el alcohol, y a partir de los 75 años son los hipnosedantes.

Cabe destacar que el 1,2 por cien de las personas mayores de 65 años que refieren haber bebido alcohol en los últimos 12 meses presenta consumo de riesgo (≥8 puntos en hombres y ≥6 en mujeres en el cuestionario AUDIT). Esto implica que el 0,7 por cien de la población española de más de 65 años cumple con criterios diagnósticos de alcoholismo. Puedes realizar aquí el test de la adicción al alcohol (AUDIT).

Una mujer mayor con alcoholismo sosteniendo una copa de vino

Tratamiento del alcoholismo en personas mayores

El tratamiento del alcoholismo en personas mayores debe adaptarse a sus necesidades específicas. Debemos tener en cuenta su vulnerabilidad, su estado de salud y los factores sociales relacionados. Estas son las principales pautas para el tratamiento de esta adicción en personas mayores del centro Ivatad Valencia:

  • Evaluación integral: realizaremos una evaluación exhaustiva del consumo de alcohol y los problemas relacionados, así como de su salud física y mental, los medicamentos que utiliza y el apoyo social que posee. Esta evaluación debe incluir la identificación de posibles síntomas de abstinencia al alcohol y otros efectos.
  • Intervención conductual: las terapias conductuales son bastante efectivas para el tratamiento del alcoholismo en personas mayores.
  • Apoyo social: resulta conveniente alentar a los mayores a participar en actividades sociales y construir una red de apoyo. La soledad y el aislamiento pueden contribuir al consumo de alcohol en personas de edad avanazda.
  • Participación familiar: debemos intentar involucrar a los familiares en el tratamiento. Este apoyo puede resultar útil para lograr y mantener la abstinencia. Por ello resulta conveniente la adhesión del familiar a las terapias de apoyo a familiares.
  • Psicoeducación: debemos proporcionarles información veraz sobre los efectos del alcohol en el envejecimiento y la vulnerabilidad relacionada con la edad.
  • Entorno: trataremos de asegurar que el entorno vital sea propicio para la recuperación.
  • Seguimiento: propondremos un plan de seguimiento para evaluar el progreso y prevenir las recaídas.
  • Enfoque holístico: adopte un enfoque holístico para el tratamiento, abordando no solo el trastorno por consumo de alcohol sino también las afecciones de salud mental concurrentes, como la depresión o la ansiedad. Esto puede implicar la coordinación con servicios de salud mental en el plan de tratamiento.
  • Atención continua: debemos reconocer que la recuperación del alcoholismo es un proceso continuo. Las personas mayores pueden beneficiarse del apoyo a largo plazo como la terapia de grupo de Ivatad.

Conclusiones

Cada persona con alcoholismo es única. Por eso los planes de tratamiento deben individualizarse en función de las circunstancias y necesidades específicas de cada persona. Cabe destacar que la mayoría de personas mayores de 64 años declaran con frecuencia que beben alcohol porque creen que es saludable o forma parte de una alimentación equilibrada. Sin embargo, las autoridades sanitarias han establecido que cualquier consumo de alcohol lleva adherido un riesgo. Esto resulta de vital importancia pues las personas de edad avanzada son más susceptibles al efecto del etanol, al igual que los menores de edad.

Si te interesa, puedes leer ‘cómo afecta el alcohol a los adolescentes‘.

La intervención coordinada que involucra a médicos de adicciones, profesionales de la salud mental y sistemas de apoyo social, es a menudo el enfoque más eficaz para abordar el alcoholismo en personas mayores. Si usted, o un familiar suyo de edad avanzada, presenta problemas relacionados con el alcohol pongáse en contacto con nosotros.