La adicción al cibersexo. Enganchado al sexo en Internet

Mujer con adicción al cibersexo

¿Qué es la adicción al cibersexo?

La adicción al cibersexo (también conocida como adicción al sexo en internet) es un patrón compulsivo y excesivo de participación en actividades sexuales a través de la red. Implica la intervención en diferentes plataformas digitales (como páginas web de contenido erótico, sitios de pornografía online o mundos virtuales) en busca de estimulación sexual.

La adicción al cibersexo consiste en una participación excesiva y compulsiva en eventos y actividades de carácter sexual a través de internet.

Cabe resaltar que no todas las personas que practican cibersexo padecen adicción. Estar enganchado al sexo en internet es una condición de carácter excesivo y compulsivo. Por ello debemos recordar que la adicción al sexo se diagnostica en función de criterios específicos, como la incapacidad de controlar el comportamiento a pesar de las consecuencias negativas, la tolerancia o el posible malestar que provoca dicho comportamiento. La adicción al sexo en internet forma parte de las denominadas adicciones comportamentales.

Hombre con adicción al cibersexo

Características de la adicción al cibersexo

La adicción al cibersexo está considerada una variante de la adicción al sexo, al igual que la adicción a la masturbación o la adicción al porno. Estas son sus principales características:

  • Elevado consumo de pornografía online. Uno de los principales síntomas de la adicción al sexo es el consumo de pornografía, en este caso a través de internet. Las personas con adicción al cibersexo pasan una gran cantidad de tiempo visualizando contenido sexual en internet por lo que a menudo también presentan adicción a la pornografía.
  • Frecuente interacción sexual online. La adicción al sexo a través de internet implica una frecuente participación en actividades sexuales que se llevan a cabo en salas de chat, mundos virtuales o redes sociales. Esto incluye el intercambio de mensajes explícitos, participar en actos sexuales virtuales o interaccionar sexualmente con cámaras web.
  • Tolerancia al comportamiento. Al igual que otras formas de adicción, la adicción al cibersexo puede provocar tolerancia. Es decir, con el paso del tiempo los adictos al cibersexo necesitan formas cada vez más explícitas para lograr excitación.
  • Consecuencias negativas. La adicción al cibersexo puede ocasionar el descuido de las responsabilidades, aislamiento social y problemas financieros. Del mismo modo, afecta a la relación de pareja y dificulta el establecimiento de relaciones íntimas. Incluso puede ocasionar problemas legales, en el caso de involucrar a personas sin su consentimiento o a menores de edad.
  • Elevado impacto emocional. La adicción al sexo en internet suele tener un impacto emocional considerable, como sentimiento de culpa, vergüenza o baja autoestima. Suele provocar malestar debido a la incapacidad de controlar el comportamiento.
  • Internet como factor habilitador. La accesibilidad, el anonimato y la amplia gama de contenido sexual disponible en internet, contribuyen al desarrollo y mantenimiento de la adicción al cibersexo.

una mujer con adicción al sexo en internet

Tratamiento de la adicción al sexo a través de internet

En la actualidad, el tratamiento de elección para la adicción al cibersexo es la psicoterapia. Este tratamiento ayuda a estas personas a cambiar sus creencias y desarrollar mecanismos saludables de afrontamiento respecto al sexo.

  • Psicoterapia. Suele ser la principal modalidad de tratamiento. Su objetivo es cambiar los pensamientos y creencias distorsionadas en los adictos. Ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento, controlar el deseo e identificar los desencadenantes.
  • Terapia de grupo. La participación en terapia de grupo con otras personas que enfrentan desafíos similares ofrece un valioso apoyo entre pares. Los grupos pueden ser fundamentales para fomentar un entorno de apoyo para que las personas compartan sus experiencias, adquieran perspectiva y aprendan de los procesos de recuperación de otros.
  • Prevención de recaídas. Desarrollar estrategias de prevención de recaídas es crucial para manejar la adicción al sexo. Los terapeutas trabajan con las personas para identificar las situaciones de riesgo, desarrollar habilidades de afrontamiento y crear planes personalizados para prevenir las recaídas. Esto implica aprender formas saludables de gestionar el estrés, construir una red de apoyo y encontrar actividades alternativas a la práctica del sexo a través de internet.
  • Abordar afecciones subyacentes. Es común que las personas con adicción al cibersexo tengan afecciones de salud mental concurrentes (como depresión, ansiedad o adicción a la cocaína). Resulta fundamental abordar estas patologías conjuntamente junto a la adicción al sexo.
  • Farmacoterapia. Si bien la medicación no es el tratamiento principal para la adicción al cibersexo, en algunos casos puede considerarse complementario a la psicoterapia. Los médicos pueden recetar medicamentos para las afecciones subyacentes si lo consideran apropiado.

El tratamiento de elección para la adicción al cibersexo es la psicoterapia.

Conclusiones

Debemos tener en cuenta que el campo del tratamiento de adicciones se encuentra en constante evolución. Por esto es importante que las personas que luchan contra la adicción al cibersexo consulten con un profesional de la salud, como un psicólogo especialista en adicciones, para poder ofrecerle una evaluación exhaustiva. Los profesionales le ayudaran a desarrollar un plan de tratamiento individualizado en función de sus necesidades. Si lo desea puede realizar el test de adicción al sexo en este enlace.

Cabe resaltar que no existe un fármaco eficaz para combatir la adicción al sexo en internet. La farmacología puede ayudar al tratamiento de elección que es la psicoterapia. Por otro lado, no todas las personas que practican sexo a través de internet tienen dependencia al sexo.

Las dos principales características de la adicción al cibersexo son el consumo compulsivo de pornografía online y una participación excesiva en actividades sexuales a través de internet.