El test de detección de alcohol en orina EtG es una técnica analítica utilizada para identificar el consumo reciente de alcohol. Esta prueba es utilizada habitualmente en los centros de desintoxicación de drogas y alcohol, en el entorno laboral, así como en entornos clínicos para monitorear a personas en tratamiento de alcoholismo u otras adicciones.
El test de detección de alcohol en orina
Después de beber, el alcohol puede ser identificado en diferentes fluidos corporales (sangre, saliva, orina, etc.). Existen diferentes formas de detectar el consumo reciente de alcohol. Las más conocidas son: el test de alcoholemia (alcohol en sangre), la prueba de alcohol en aire espirado y el test de detección de alcohol en orina. En la orina podemos detectar tanto el etanol como algunos de sus metabolitos (principalmente el etilglucurónido o EtG).
El test de detección de alcohol en orina mide la concentración de alcohol (o sus metabolitos) en la orina de una persona.
Es importante tener en cuenta que la prueba de alcohol en orina no es un indicador exacto del nivel de intoxicación, ni por supuesto del alcoholismo de una persona. Factores como el peso corporal, el metabolismo y otras diferencias individuales pueden determinar cómo y cuánto procesa el alcohol una persona y, por lo tanto, cómo aparece en la orina.

Por otro lado, la prueba de detección de alcohol en orina puede ofrecer falsos positivos, de los cuales hablaremos más adelante. Si una persona ha estado expuesta a determinadas sustancias (como ciertos medicamentos o desinfectantes para manos) la prueba de alcohol puede ofrecer un falso positivo. Por lo tanto, es importante interpretar los resultados del test teniendo en cuenta el contexto de esa persona, como puede ser el comportamiento o el consumo de alcohol autoinformado.
¿Cuánto tiempo se detecta alcohol en la orina?
El alcohol puede ser detectado en la orina hasta 24 horas después de la última bebida. Sin embargo, el tiempo exacto que se puede detectar alcohol en la orina depende de diversos factores, como la cantidad de alcohol consumido, el metabolismo o la sensibilidad del método de prueba.

En algunos casos, el alcohol se puede detectar en la orina hasta 48 horas (o incluso más) después del último trago. Por ejemplo, el consumo repetido o excesivo de alcohol puede prolongar la ventana de detección de alcohol en la orina hasta 3 días después de beber. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las pruebas de alcohol en orina son menos fiables para detectar el consumo crónico de alcohol que otras, como el test de alcoholemia (alcohol en sangre) o las pruebas de detección de alcohol en el pelo.
El consumo crónico o excesivo de alcohol puede aumentar el tiempo de detección de alcohol en la orina. En estos casos, puede aparecer el alcohol incluso dos días o más después del consumo.
Debemos tener en cuenta que el alcohol se elimina rápidamente del cuerpo. Los test de detección de alcohol en la orina no brindan una medida precisa del nivel de intoxicación actual (o de la capacidad para realizar tareas que requieren coordinación o atención en ese momento). Por lo tanto, la concentración de alcohol en orina puede no reflejar el verdadero nivel de la intoxicación etílica.
¿Qué es el etilglucurónido o EtG?
El etilglucurónido (EtG) es un metabolito del etanol, el principal componente psicoactivo de las bebidas alcohólicas. Se puede detectar en la orina durante un mayor período de tiempo que el etanol. Por esta razón el nivel de EtG se usa como marcador sensible y específico del consumo reciente de alcohol. La prueba EtG es un método frecuentemente utilizado en programas de rehabilitación y centros de desintoxicación de adicciones. Con el test del etilglucurónido podemos detectar valores de 500 ng/ml, lo que es consistente con el consumo reciente de alcohol.
Este test de detección de alcohol también es utilizado en entornos de trabajo y en procedimientos judiciales relacionados con el consumo de alcohol. Sin embargo, la prueba EtG se ha asociado con una alta tasa de falsos positivos, particularmente cuando la prueba se usa para detectar un bajo nivel de consumo de alcohol.
Falsos positivos en el test de detección de alcohol
Es posible que las pruebas de EtG produzcan resultados falsos positivos. Esto puede ocurrir debido a la presencia de sustancias estructuralmente similares al EtG, como el acetaldehído, un subproducto metabólico del metabolismo del alcohol. Además, ciertos alimentos y bebidas, como la cerveza sin alcohol y algunos tipos de vinagre, pueden contener pequeñas cantidades de etanol y dar lugar a resultados falsos positivos de EtG. La exposición ambiental al alcohol, así como la exposición a desinfectantes para manos o productos de limpieza que contienen etanol, también puede dar lugar a falsos positivos. Los principales factores que pueden provocar un falso positivo en el test de detección de alcohol son:
- Exposición a otras fuentes de EtG. El etilglucurónido se puede encontrar en cantidades mínimas en algunos productos para el hogar, así como en productos de limpieza, algunos cosméticos, enjuagues bucales o en desinfectantes para manos. Ingerir alimentos o bebidas que contengan trazas de alcohol también puede dar lugar a falsos positivos.
- Ciertos medicamentos (algunos jarabes para la tos, antibióticos y antidepresivos) pueden interferir con las pruebas de EtG y producir falsos positivos.
- Manipulación incorrecta de las muestras. Si las muestras no se recolectan o almacenan correctamente, puede provocar la contaminación de la orina y en consecuencia falsos positivos.
- Otras patologías, como la diabetes y la enfermedad hepática, pueden causar la presencia de EtG en las muestras de orina.
Los resultados falsos positivos con estos test son extremadamente infrecuentes. La prueba de detección de alcohol (EtG) proporciona una fiabilidad superior al 99 por cien.
Sin embargo, si se sospecha un resultado falso positivo, se recomienda repetir la prueba o confirmarla con pruebas adicionales para descartar posibles errores u otros factores que puedan estar contribuyendo al resultado, como un alcoholímetro o un análisis de sangre. También es importante considerar el contexto de la realización de la prueba, como el consumo de alcohol autoinformado u otros factores que puedan influir en la precisión de la prueba.
Contaminación de la muestra y falso positivo
La contaminación de la muestra con etanol puede conducir a un falso positivo en la prueba de etilglucurónido (EtG) en orina. Esto puede ocurrir si hay alcohol presente en el ambiente durante la recolección o el manejo de la muestra, o si la muestra se almacena incorrectamente. Para minimizar el riesgo de contaminación, es importante seguir los procedimientos adecuados de recolección de muestras. Esto puede incluir lavarse bien las manos antes de recolectar la muestra, usar un recipiente limpio y estéril para recolectar la orina y evitar el contacto entre el recipiente y cualquier superficie o material que pueda contener alcohol. También es importante asegurarse de que la muestra esté correctamente etiquetada y almacenada para evitar cualquier posible contaminación o confusión durante el transporte y el análisis.
Si le preocupa la posibilidad de una contaminación de la muestra o tiene motivos para creer que el resultado de su prueba EtG puede ser inexacto, debe hablar con su proveedor de atención médica para analizar la posibilidad de realizar más pruebas e investigaciones.