En Valencia ofrecemos tratamiento psicológico y de desintoxicación para la adicción a las benzodiacepinas. Las benzodiacepinas son medicamentos diseñados específicamente para combatir la ansiedad, la depresión, o el insomnio. Son fármacos que actúan sobre los centros nerviosos que intervienen en este tipo de trastornos. A pesar de ser muy efectivas, el consumo de este tipo de pastillas lleva asociado un alto riesgo de generar dependencia. En sentido estricto, las benzodiacepinas son drogas. Drogas legales. Al igual que el alcohol, la sociedad percibe a las drogas legales como de baja peligrosidad. Las “benzos” son las drogas legales más consumidas en España, solo por detrás del alcohol y el tabaco.
Es necesario resaltar que las benzodiacepinas son drogas extremadamente potentes. Únicamente deben ser utilizadas bajo prescripción médica. Las “pastillas de dormir” tienen carácter psicotrópico y, por tanto, son susceptibles de crear adicción. Es relativamente fácil ser adicto o adicta a las benzodiacepinas y no poder dejar las pastillas. Estos medicamentos deben ser utilizados en la menor cantidad y el menor tiempo posibles. El uso indebido de benzodiacepinas (con fines distintos a los indicados por el médico) y la automedicación, dan lugar a severos cuadros de dependencia. El tratamiento para la adicción a las benzodiacepinas es de los más solicitados en el Centro de Desintoxicación Valencia Adicciones.
El origen de las “benzos”
Las benzodiacepinas, conocidas también como “benzos” o “pastillas para dormir”, surgieron a finales del siglo pasado. Por aquel entonces los medicamentos más utilizados para combatir el insomnio, la ansiedad, o la depresión, eran los barbitúricos (fenobarbital, tiopental). Los barbitúricos (Luminal, Gardenal) poseen una alta eficacia como antiepilépticos, hipnóticos, o sedantes, pero tienen un gran potencial para crear adicción.
Otro efecto indeseable de los barbitúricos es su estrecho rango terapéutico, lo que provoca numerosos casos de sobredosis. En situaciones de emergencia, o para inducir la anestesia, todavía son fármacos de gran utilidad. Los barbitúricos están autorizados en España desde 1922 pero han sido terapéuticamente desplazados por las benzodiacepinas o hipnosedantes por estos motivos.
Propiedades de las benzodiacepinas
Las benzodiacepinas desplazaron a los barbitúricos, entre otras cosas, porque poseen un menor poder adictivo. Sin embargo, esta característica no es ni mucho menos despreciable. Las “benzos” también crean adicción con facilidad, sobre todo si su uso es prolongado. Al contrario que ocurre con los barbitúricos, existen formas prácticas de revertir la sobredosis de benzodiacepinas. Por estos motivos, y por su alta eficacia como hipnosedantes, el uso de benzodiacepinas se fue consolidando con el paso de los años.

Al mismo tiempo que la sociedad de finales de los años 70 evolucionaba, los trastornos de ansiedad o depresión cada vez eran más frecuentes. El estrés empezó a ser reconocido como resultante de un sistema cultural, social y laboral no negociable. Resulta cuanto menos llamativo que, entre las mujeres, la adicción a las benzodiacepinas sea particularmente elevada Es la única droga, legal o ilegal, en la que las mujeres doblan a los hombres respecto del consumo alguna vez en la vida.
Las principales propiedades de las benzodiacepinas son su alta capacidad ansiolítica y su alta efectividad como inductores del sueño o sedantes.
Las benzodiacepinas son potentes depresores del sistema nervioso central. Actúan como sedantes y tienen una elevada capacidad para inducir el sueño. También ejercen una considerable acción ansiolítica. Además, y hay que tener esto muy en cuenta, su efecto es prácticamente instantáneo.
- Hipnótico
- Ansiolítico
- Relajante muscular
- Anticonvulsivante
Estas pastillas son capaces de ofrecer una rápida “solución mágica” a quien sufre con angustia un cuadro depresivo. La depresión es un trastorno complejo, con una sintomatología física y psicológica dolorosa. Las benzodiacepinas, junto a los antidepresivos, ejercen un efecto compensador instantáneo, pero son contraproducentes en ciertos aspectos. Su uso está indicado para el corto o medio plazo. Y siempre en las dosis exactas prescritas por el doctor.
Tipos de benzodiacepinas e implicaciones para la adicción
Las benzodiacepinas pueden ser clasificadas en base a la duración de su acción farmacológica. Esto puede tener importantes implicaciones respecto de la adicción a las benzodiacepinas y su tratamiento. A grandes rasgos, las benzodiacepinas pueden ser de acción corta, intermedia o prolongada.
- Benzodiacepinas de acción corta (midazolam, triazolam) ejercen un efecto de corta duración, de 1 a 6 horas. Por ejemplo, Dormicum o Halción.
- Benzodiacepinas de acción intermedia (alprazolam, lormetazepam, lorazepam, flunitrazepam, clonazepam) tienen unos efectos más duraderos, entre 12 y 40 horas. Por ejemplo, Trankimazín, Loramet, Noctamid, Orfidal o Rivotril.
- Benzodiacepinas de acción prolongada (flurazepam, clorazepato, clordiazepóxido, diazepam) permanecen en el organismo entre 40 y 200 horas. Por ejemplo, Tranxilium, Valium, Huberplex o Dormodor.
Las benzodiacepinas de acción corta e intermedia ofrecen cuadros de retirada considerables. El llamado insomnio de rebote, ansiedad, cambios del estado de ánimo, rigidez muscular, dolor de cabeza, o incluso temblores, aparecen con frecuencia. La tesis por la que las “benzos” acaban generando adicción parece tener que ver con la evitación de los síntomas de la abstinencia. Al ser fármacos de una acción relativamente corta el paciente tiende a sobre medicarse o mantener la pauta. El problema es la enorme tolerancia que provocan las benzodiacepinas. Al cabo de aproximadamente cuatro meses, la capacidad ansiolítica de las “benzos” disminuye drásticamente. Es decir, el paciente tiende a aumentar la dosis para evitar el síndrome de abstinencia, pero esto no hace más que consolidar la adicción. Algo parecido ocurre con los fármacos opioides como el fentanilo.
Por tanto, las benzodiacepinas de acción corta e intermedia son más susceptibles de crear adicción que las de acción prolongada. Esto implica mayor probabilidad de necesitar tratamiento para la adicción a benzodiacepinas. En cualquier caso, todas deben estar prescritas por un facultativo médico.
Todas las benzodiacepinas deben estar recetadas, y su pauta supervisada, por un facultativo médico.
Tratamiento de la adicción a benzodiacepinas
La adicción a las pastillas de dormir es una de las más complejas que existen. Esta se expresa con cuadros de síndrome de abstinencia muy marcados. Es decir, el adicto o la adicta a las benzodiacepinas no consigue dejar de tomar pastillas por sí mismo. En un primer momento hará falta una desintoxicación apropiada. Un aspecto importante a tener en cuenta con las benzodiacepinas es que su retirada no debe ser nunca con carácter automático. Las benzodiacepinas necesitan ser eliminadas muy poco a poco y siempre bajo la tutela de un médico.
En el Centro Desintoxicación Valencia ponemos a su disposición un médico psiquiatra especialista en adicciones para llevar a cabo la retirada de benzodiacepinas. El mejor tratamiento para dejar la adicción a las “benzos” requiere, además de la participación de un médico, de un psicólogo experto en conductas adictivas. La psicoterapia acompañará al adicto a las benzodiacepinas en su desintoxicación y ayudará a prevenir posibles recaídas. De igual forma, tratará las causas subyacentes en las que pueda estar apoyándose la dependencia a las “benzos” (estrés, depresión, ansiedad, insomnio).
En IVATAD nos parece absolutamente necesario remarcar que, la adicción a las benzodiacepinas es la más frecuente entre las mujeres, solo por detrás del alcohol. Diferentes aspectos relacionados con los problemas afectivos, de género, y otros aspectos socio culturales, pueden estar detrás de una incidencia tan elevada. Las “benzos” son las únicas drogas en las que las mujeres superan a los hombres.
¿Quieres saber si eres adicta a las benzodiacepinas? Haz clic aquí
.