La adicción a las pastillas y el insomnio

pastillas para dormir en la mesilla de noche de una mujer con insomnio

La adicción a las pastillas para dormir (principalmente benzodiacepinas) es una de las adicciones más frecuentes en España. Habitualmente se encuentra vinculada al tratamiento de la ansiedad y el insomnio ya que se utilizan habitualmente para combatir estos trastornos. En este sentido, cabe destacar que el consumo de ansiolíticos y tranquilizantes es particularmente elevado en las mujeres.

Sin embargo, el uso prolongado (o inadecuado) de tranquilizantes está asociado a importantes efectos secundarios, principalmente la adicción. No debemos olvidar que los somníferos (fundamentalmente los barbitúricos y las benzodiacepinas) son sustancias muy potentes a nivel del sistema nervioso central.

Las pastillas para dormir son fármacos muy efectivos para combatir los problemas de sueño debido a sus propiedades sedantes, hipnóticas y ansiolíticas, pero causan adicción.

En base a su gran eficacia, no resulta extraño que la prescripción de ansiolíticos haya aumentado considerablemente en los últimos años. Como consecuencia, muchas personas sometidas a tratamiento para la ansiedad o el insomnio han desarrollado adicción. Vamos a describir la relación existente entre insomnio y adicción a las pastillas y las posibles alternativas para combatir la falta de sueño.

¿Qué es el insomnio?

Todos hemos experimentado en algún momento dificultades para conciliar el sueño. Dormir es un aspecto fundamental para conseguir calidad de vida ya que las alteraciones de esta función vital condicionan nuestro estado físico y psicológico. Dicho esto, el insomnio es un trastorno persistente del ciclo del sueño que aparece durante 3 días o más a la semana (aislados o consecutivos), durante al menos 3 meses.

El insomnio consiste en la imposibilidad de conciliar el sueño 3 días o más a la semana durante al menos 3 meses.

Del mismo modo, también se considera insomnio si nuestra cantidad o calidad del sueño son deficientes durante al menos 3 meses. Es decir, despertarse demasiado pronto o no poder dormir ciertas horas consecutivas son indicativos de insomnio. Pues bien, el 30% de la población presenta en algún momento síntomas de insomnio. No obstante, en la mayoría de personas el insomnio es pasajero y revierte de forma espontánea. Sin embargo, aproximadamente el 10% de las personas padecen insomnio con carácter persistente y suelen necesitar tratamiento.

La adicción a las pastillas

El tratamiento farmacológico para combatir el insomnio se basa en el uso de fármacos hipnóticos, denominados comunmente pastillas para dormir. Estos medicamentos son muy eficaces contra la ansiedad y los problemas de sueño, pero pueden provocar importantes efectos secundarios como la adicción.

Una mujer con adicción mostrando pastillas para dormir y tranquilizantes.
Los tranquilizantes se utilizan habitualmente para combatir el insomnio.

La adicción a las pastillas surge como consecuencia del uso excesivo o prolongado de estos medicamentos. Es decir, estos fármacos deben utilizarse siempre bajo prescripción médica y siguiendo minuciosamente las indicaciones. Cuando las pastillas para dormir se utilizan con otra finalidad, o de forma prolongada, causan adicción. En ese caso, habrá que plantear un tratamiento para la adicción a las benzodiacepinas.

Diferentes estudios indican que la adicción a las pastillas está fuertemente vinculada al mecanismo evitador de los efectos adversos. Es decir, estas personas suelen mostrarse resistentes a la reducción de dosis para evitar los síntomas de retirada (síndrome de abstinencia de benzodiacepinas). Por ejemplo, el insomnio de rebote y el malestar general dificultan frecuentemente la reducción o supresión del consumo.

¿Quieres saber si eres adicta a las pastillas?

Cabe destacar que aproximadamente a los 4 meses de tratamiento los somníferos pierden parte de su efecto hipnótico y ansiolítico. Por lo tanto, para evitar la adicción a las pastillas lo más recomendable es utilizarlas el menor tiempo posible (de dos a cuatro semanas como máximo). Si el insomnio es persistente debemos buscar alternativas al tratamiento médico, como la psicoterapia o técnicas de relajación. Veamos cuales son los fármacos más utilizados para el tratamiento del insomnio:

BENZODIACEPINAS

Las benzodiacepinas (BZD) son fármacos muy utilizados para el tratamiento de la ansiedad o el insomnio. Tienen propiedades relajantes, hipnóticas y sedantes. Estos medicamentos crean tolerancia y adicción con rapidez. Además, su retirada suele provocar síndrome de abstinencia. La tolerancia a los efectos hipnóticos y ansiolíticos se desarrolla en pocas semanas o meses, por lo que no son recomendable para un uso prolongado.

DORAS

Las DORAs (antagonistas de receptores de la orexina) son fármacos no benzodiacepínicos muy efectivos para el tratamiento del insomnio (daridorexant, suvorexant, etc.). Aunque estas pastillas también causan adicción, lo hace en menor proporción que otros hipnóticos y tranquilizantes. Recientemente aprobados en la UE, las DORAs consitituyen actualmente una buena alternativa a las benzodiacepinas para el tratamiento del insomnio.

FÁRMACOS Z

Los fármacos Z (zolpidem, zopiclona, etc.) son fármacos con indicaciones similares a las benzodiacepinas. Sin embargo, estas pastillas también crean adicción por lo que su uso no debe extenderse más de 4 semanas. Aunque resultan eficaces para el tratamiento del insomnio, su uso está especialmente contraindicado en personas mayores y enfermos de Alzheimer ya que pueden provocar accidentes y caídas con graves consecuencias.

Alternativas para evitar la adicción a las pastillas

Para evitar la adicción a las pastillas tendremos que combatir el insomnio sin recurrir al tratamiento farmacológico. En este sentido, la psicoterapia puede ayudarnos a resolver circunstancias cotidianas que causan inestabilidad. Por ejemplo, el estrés o los problemas afectivos suelen condicionar la calidad del sueño. El psicólogo puede ayudarnos a gestionar apropiadamente estos conflictos, lo que nos permitirá dormir mejor.

Algunas alternativas a los tranquilizantes son las técnicas de relajación, la psicoterapia y la higiene del sueño.

Por otro lado, existen productos de herboristería que pueden ayudarnos a estar relajados (valeriana, passiflora, etc.). Además, estos productos no generan los inconvenientes de los ansiolíticos. Del mismo modo, la melatonina (hormona reguladora del sueño) puede ayudarnos a compensar las dificultades con el sueño.

En este sentido, las técnicas de relajación como el mindfulness o el yoga pueden ayudarnos a mejorar el ciclo del sueño. Por último, y tal vez la alternativa más aconsejable, practicar una "higiene del sueño" adecuada puede resultar crucial para restaurar nuestro ciclo de sueño.

La higiene del sueño

El sueño es un proceso biológico esencial con gran efecto reparador en nuestro organismo. Dormir bien resulta imprescindible para encontrarse bien. Por ejemplo, la calidad del sueño condiciona nuestra sensación de vitalidad durante la vigilia.

Además, la calidad del sueño también influye en nuestro estado de ánimo. Cuando atravesamos épocas con dificultades para dormir nos sentimos cansados, decaídos o incluso enfadados. Por esta razón, del mismo modo que cuidamos la alimentación, el sueño también requiere de un cuidado apropiado.

La higiene del sueño consiste en una serie de rutinas destinadas a mejorar la calidad de nuestro ciclo de sueño. Esto puede resultar importante para evitar la adicción a las pastillas. Por otro lado, la cantidad de horas de sueño puede resultar tan importante como la calidad del mismo. No obstante, cada persona necesita una cantidad de horas de sueño diferente. En términos generales, 7 u 8 horas en adultos representan un valor óptimo. Dicho esto, la higiene del sueño implica la incorporación de las siguientes rutinas:

  • Acuéstate siempre a la misma hora
  • Evita siestas de más de 20 minutos
  • Haz ejercicio físico con regularidad
  • Practica técnicas de meditación
  • Evita sustancias estimulantes
  • Crea un ambiente relajado en tu hogar
  • Evita el teléfono móvil antes de dormir
  • Utiliza la cama exclusivamente para dormir

Si estás teniendo problemas con los tranquilizantes o el insomnio puedes contactar con Ivatad en este número de teléfono.