Ser adicto al sexo en Valencia: entre el placer y el sufrimiento

Un adicto al sexo en Valencia muestra síntomas como el uso frecuente y compulsivo de la pornografía

Ser adicto al sexo en Valencia supone una experiencia dolorosa. Esta adicción principalmente supone un perjuicio a nivel emocional, pero también puede ser perjudicial físicamente. La adicción al sexo es el término más común para referirnos a la conducta compulsiva respecto del sexo, también denominada hipersexualidad.

Hipersexualidad o adicción

Tal y como conocemos las conductas desadaptativas, la ‘adicción al sexo’ como tal no existe. O por lo menos sigue sin ser estar reconocida por psiquiatras y psicólogos especialistas en adicciones. Sin embargo, sí que está aceptada la denominación ‘comportamiento sexual compulsivo’ o ‘hipersexualidad’. Pero casi siempre le llamamos ‘adicción al sexo’ de forma coloquial.

La adicción al sexo o hipersexualidad es un trastorno desadaptativo cuyo rasgo principal es la conducta sexual compulsiva.

Un adicto al sexo en Valencia es alguien que padece una preocupación excesiva por las fantasías sexuales y que suele tener impulsos o comportamientos relacionados con el sexo que le resultan difíciles de evitar. La persona que sufre adicción al sexo padece una angustia relevante. Esta incide negativamente en su salud, su trabajo, sus relaciones personales y en otras partes elementales de su vida (así como en la de personas cercanas). Más adelante veremos los síntomas de la adicción al sexo.

Los adictos al sexo tienen un comportamiento sexual compulsivo que difícilmente consiguen evitar. También suelen padecer una preocupación excesiva por las fantasías sexuales.

Las causas de la adicción al sexo

El sexo, como función fisiológica primaria en el ser humano, es inicialmente placentero para todos. Estamos preparados para experimentar gratificación y placer con las relaciones sexuales. Es precisamente aquí donde nace la posibilidad de generar conductas desadaptadas respecto del sexo. Lo que en un primer momento es placentero, puede convertirse en impulsivo a causa del sistema de gratificación neuronal. Es en este mecanismo donde puede acabar estableciéndose una conducta compulsiva, caracterizada por rasgos obsesivos acerca del sexo.

No existe una causa concreta que determine la adicción al sexo.

La forma en que crecemos y somos educados, la sociedad hipersexualizada y otros aspectos socio culturales, influyen en el desarrollo de la adicción al sexo. Pero obviamente, también los rasgos psicológicos y las vivencias experimentadas (sobre todo en edades tempranas) pueden intervenir como factores de riesgo y precursores de la hipersexualidad. Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento del Parkinson, o drogas como la metanfetamina (muy utilizada en la práctica del chemsex), pueden contribuir al desarrollo de una conducta de hipersexualidad. Sin embargo, no existe una causa concreta que determine la adicción al sexo. Entre el 3 y el 6 por cien de la población manifiesta síntomas relacionados con la adicción al sexo.

El uso de la prostitución, las fantasías hipersexualizadas, son algunos de los síntomas de un adicto al sexo

Bajo la expresión ‘adicto al sexo’ incluimos tanto a personas del género masculino como femenino. Lo cierto es que (en contra de lo que se piensa) también algunas mujeres pueden padecer adicción al sexo. La adicción al sexo en las mujeres es conocida como ninfomanía, o como satiriasis en el caso de los hombres. Sin embargo, podemos afirmar que la prevalencia de este tipo de trastornos es más elevada en los hombres. Tal vez por esto, entendamos a nivel social la adicción al sexo como algo que afecta exclusivamente a los hombres. Y esta es una percepción claramente errónea, ya que afecta tanto a hombres como a mujeres.

La adicción al sexo se denomina ninfomanía (cuando afecta a las mujeres) o satiriasis (cuando afecta a los hombres).

El adicto al sexo, entre el placer y el sufrimiento

Lo cierto es que un adicto al sexo experimenta un patente malestar a causa de la conducta sexual repetida y subyugante que no consigue equilibrar. No es muy distinto al alcoholismo o la adicción a las drogas. De hecho, suelen presentarse de forma simultánea en muchas ocasiones. Probablemente, un adicto al sexo persigue mantener una vivencia sexual gratificante sin conseguirlo. Lo más parecido a lo que llamaríamos ‘yo controlo’, refiriéndonos al alcoholismo o la adicción a la cocaína.

La adicción al sexo supone una conducta impuesta con carácter de obligación. No se puede elegir. Por consiguiente, la persona queda ‘prisionera’ y deja de ser libre. Según los testimonios de algunos afectados/as, ‘cuando estás en manos de la adicción al sexo sientes malestar y sufrimiento’. Pero al igual que con otras adicciones, cuando desarrollas esta conducta no puedes evitar sus efectos perjudiciales. Es como ir detrás de un equilibrio saludable que nunca llega. Así son las adicciones. Masturbación compulsiva, fetichismo, cibersexo o uso de prostitución.

En el centro de tratamiento de adicciones en Valencia tratamos personas con adicción al sexo. Personas que ven fuertemente distorsionada su conducta, que sufren y no consiguen superar la causa de ese malestar. Históricamente, el colectivo profesional ha ‘menospreciado’ este tipo de afecciones. A nivel social, al igual que ocurre con alcohólicos, ludópatas y drogadictos, los adictos al sexo son poco menos que ‘viciosos’ o ‘pervertidos’. Esto constituye un factor añadido para que la conducta (que tiende a ser ocultada) se acentúe con el tiempo.

Los síntomas de un adicto al sexo en Valencia

Los principales síntomas de un adicto al sexo pueden englobar gran cantidad de signos. Estos son algunos de los más importantes.

  • Cibersexo frecuente
  • Masturbación compulsiva
  • Aislamiento social
  • Adicción a pornografía 
  • Depresión
  • Uso de prostitución
  • Diferentes tipos de parafilias
  • Relaciones sexuales con diversas personas de forma regular
  • Otras adicciones

Al mismo tiempo, un adicto al sexo a menudo sufre un deterioro progresivo de sus relaciones sociales. Con gran dificultad conseguirá sostener un modelo de pareja estable. Poco a poco el aislamiento social irá aumentando. Por último, a menudo tendrá que esconder su comportamiento. Esto genera una vivencia angustiante con la sensación de no poder vivir con transparencia.

Los principales síntomas de un adicto al sexo son las fantasías sexuales recurrentes, la masturbación compulsiva, el aislamiento social y la adicción a la pornografía.

En los casos más graves existen altas probabilidades de que se rompa la relación de pareja. También puede verse amenazado el entorno laboral, o incluso puede suponer la pérdida del empleo. La adicción al sexo puede afectar seriamente a las finanzas cuando además se utiliza la cocaína o la prostitución. Por último, la presencia simultánea de otros trastornos adictivos empeora el cuadro. Por ejemplo, la adicción a la cocaína o el alcoholismo están presentes en muchos de estos casos.

La parte más compleja de una conducta sexual compulsiva nos introduce en un terreno delicado. No hablaremos aquí de lo que pueden suponer situaciones punibles como el abuso, la pedofilia o la violación. Incluso cualquier forma de prostitución. Consideramos que son temas delicados que no podemos tratar en este espacio con el rigor ético y  jurídico que merecen.

El tratamiento de un adicto al sexo

El tratamiento de la hipersexualidad o la adicción sexual combina la psicoterapia y la terapia farmacológica de forma simultánea. También pueden resultar de gran apoyo las terapias alternativas como el yoga, el mindfulness o la meditación. La posible comorbilidad psiquiátrica o somática que aparecen con frecuencia en la hipersexualidad deben integrarse en el proceso terapéutico. Por ejemplo, si existe alcoholismo o adicción a la cocaína, tendremos que tratar también esas adicciones.

El tratamiento más eficaz para la adicción al sexo se basa en la psicoterapia pero también puede ayudar la terapia farmacologica.

El objetivo del tratamiento es restablecer una conducta sexual saludable. La terapia de grupo y el enfoque cognitivo conductual ofrecen buenos resultados. Algunos medicamentos (como los ansiolíticos o los antidepresivos) pueden resultar un apoyo eficaz de cara a conseguir este restablecimiento. En Ivatad Valencia Adicciones podemos ayudarte a iniciar y desarrollar el mejor tratamiento para la adicción al sexo. Te atenderemos de forma discreta y confidencial. Haz clic en el siguiente enlace si deseas realizar el Test de la adicción al sexo.