Los concentrados de cannabis, o marihuana de alta potencia, son extractos del cannabis con una gran concentración en cannabinoides. Provienen de los tricomas de la parte florida del cannabis (cogollos) y contienen una gran cantidad de THC y CBD. Además, también contienen flavonoides y terpenos (bisabolol, limoneno, mirceno, etc.) que determinan sus características organolépticas (olor y sabor). En base a su alta proporción en tetrahidrocannabinol o THC (principal responsable de los efectos psicoactivos), el consumo de concentrados de marihuana puede resultar peligroso. De hecho, muchos de estos productos están asociados con la aparición de cuadros psiquiátricos como la psicosis o la esquizofrenia.
Los concentrados de cannabis son extractos con una alta concentración de cannabinoides, principalmente THC y CBD.
Marihuana de alta potencia
Como comentábamos, los concentrados con alto contenido en THC tienen un potente efecto psicoactivo. Están concebidos principalmente para el uso recreativo, al amparo de su efecto eufórico y relajante. Sin embargo, el consumo de la marihuana de alta potencia está muy asociado a la aparición de trastornos psiquiátricos.
Cierto es que los efectos adversos del cannabis dependen en gran medida de cada persona, pero el nuevo escenario que implica la legalización del cannabis no parece tener suficientemente en cuenta la peligrosidad de este tipo de productos.
La marihuana de alta potencia está fuertemente asociada a la aparición de psicosis y esquizofrenia.
Origen de los concentrados de cannabis
El término “concentrados de cannabis” hace referencia a todos los extractos que provienen del cannabis. De hecho, en los países en los que está legalizado el uso recreativo de marihuana podemos encontrar una amplia variedad de estos productos.
Los concentrados de marihuana tradicionales no utilizan la extracción sino que se obtienen por tamizado y/o prensado del cannabis.
Por ejemplo, el hachís (chocolate, costo, etc.) y el kifi (polen) son concentrados de cannabis obtenidos sin ningún tipo de solvente. El kifi se obtiene mediante la agitación de la planta y el hachís por calentamiento y prensado del kifi. El hachís es el extracto de cannabis más conocido y contiene una proporción de THC entre el 3 y el 25 por ciento. Las charas, similares al hachís, son obtenidas manualmente a partir de flores frescas del cannabis y pueden contener hasta un 60 por cien de THC.
Los concentrados de cannabis tienen un origen milenario. Con atribuciones medicinales, esotéricas o industriales (cáñamo), el cannabis se utiliza desde hace miles de años. Sin embargo, el consumo de marihuana busca fundamentalmente los efectos psicotrópicos de la planta.
Al mismo tiempo, con la legalización del cannabis medicinal (EEUU, Canadá, Uruguay, etc.) algunos de los concentrados con mayor proporción en CBD son utilizados para el tratamiento sintomático de diversas dolencias.
Tipos de concentrados de cannabis
Como comentábamos, los concentrados pueden ser obtenidos mecánicamente o mediante el uso de solventes (alcohol, butano, propano, etc.). El objetivo es concentrar o extraer los principios psicoactivos y eliminar los restos vegetales. Para hacernos una idea, las flores de cannabis contienen aproximadamente entre un 15 y un 25 por cien de THC. Sin embargo, los concentrados de cannabis pueden contener hasta un 99 por cien de THC.
En función del método de extracción podemos encontrar concentrados de cannabis sin solventes y concentrados obtenidos mediante el uso de solventes.
Los concentrados de cannabis se clasifican en función de la utilización de solventes.
Cabe resaltar que los concentrados de cannabis pueden tener una proporción variable de THC y CBD. Esto resulta fundamental a la hora de conocer sus efectos. Los concentrados pueden ser de proporción THC dominante, CBD dominante o balanceados. En estos productos también se especifica si provienen de la variedad Sativa, Índica o de cepas híbridas.
A diferencia de las flores o el hachís, los concentrados de cannabis no se fuman directamente. Se utilizan vaporizadores, rigs (pipas) o bolígrafos para vapear. Es decir, los usuarios calientan los concentrados en estos dispositivos y aspiran los cannabinoides. Veámos cuales son los concentrados de marihuana más conocidos.
Concentrados sin solventes
Al igual que el kifi o el hachís (obtenidos por manipulación del cannabis), existen otras formas de conseguir concentrados de cannabis sin utilizar solventes. Es el caso del llamado rosin hash, un hachís obtenido por calentamiento y presión de las partes resinosas del cannabis. Este concentrado puede contener hasta el 69 por cien de THC, que equivale a una alta potencia.
Otros concentrados de marihuana utilizan agua como solvente y no se consideran extractos. Es el caso del bubble hash (por la forma de burbujear cuando se fuma), que se obtiene mezclando y filtrando los cogollos del cannabis con agua helada.
Concentrados con solventes
Otras formas de elaborar concentrados de cannabis es mediante la utilización de solventes. Principalmente se utiliza alcohol, butano, propano o dióxido de carbono. Sin emabrgo, cabe destacar que las técnicas empleadas para la extracción son a menudo complejas. Además, muchos de estos solventes son altamente inflamables y la elaboración casera puede provocar accidentes por deflagración. Los concentrados con solventes más populares son conocidos como BHO (butane hash oil) y PHO (propane hash oil).
La tintura de cannabis o el aceite de hachís son extractos obtenidos con solventes. También la resina viva de cannabis (live resin) goza de una gran popularidad entre los consumidores. Este concentrado de alta potencia se obtiene por congelación de flores frescas y ofrece una alta proporción en cannabinoides y terpenos. Los terpenos del cannabis, además de proporcionar aromas muy diversos, están relacionados con una función moduladora de los efectos psicoactivos (entourage effect).
Otros concentrados de marihuana obtenidos con solventes son los Diamonds de cannabis, la cera de marihuana (Cannabis Wax) o el Shatter (con aspecto a caramelo quemado).
El THC destilado es un súper concentrado de cannabis obtenido por un proceso de destilación complejo. El procedimiento implica la eliminación de terpenos, flavonoides y otras sustancias, por lo que es posible conseguir una pureza en THC del 99 por cien.
El peligro de usar marihuana de alta potencia
La potente industria del cannabis ha comercializado muchas posibilidades, tanto para el uso recreativo como para el uso medicinal de la marihuana. Todas las páginas web que ofrecen concentrados de cannabis con más del 0,2 por cien en THC exigen que verifiques la mayoría de edad para acceder a ellas. Estas páginas solamente están operativas en países donde el cannabis recreativo está autorizado. Además, todas advierten del riesgo sobre la salud que tiene el consumo de marihuana.
Por ejemplo, en páginas de Canadá: “Existen riesgos asociados con el consumo de cannabis. Para obtener más información busque en internet Health Canada – efectos del cannabis en la salud”. En California advierten sobre los efectos cancerígenos del cannabis: Smoking cannabis or being exposed to cannabis smoke may increase the risk of cancer.
En función de la composición, y de la persona que los utiliza, los concentrados de cannabis pueden ser altamente peligrosos. De hecho, la recomendación de estas páginas es empezar siempre con una baja concentración de THC. El efecto adverso más frecuente del consumo de cannabis es la ansiedad. Además, los concentrados con alto contenido en THC están relacionados con la aparición de graves cuadros psiquiátricos (psicosis cannábica, esquizofrenia, etc.).
En este sentido, cabe mencionar que no es habitual encontrar en estas páginas información al respecto del tratamiento y la adicción a la marihuana.
El CBD y los concentrados de cannabis
El cannabidiol (CBD) es el segundo cannabinoide más frecuente en las plantas del cannabis. La popularidad del CBD se ha disparado debido a sus efectos no psicoactivos. La mayoría de usuarios buscan CBD por sus propiedades medicinales ya que fue el primer cannabinoide aprobado por la FDA. Durante la última década, la investigación sugiere un fuerte potencial terapéutico de esta sustancia. Su acción compensadora sobre el THC le convierte en una sustancia interesante. Además, sus propiedades ansiolíticas, relajantes y anticonvulsivas, han puesto en marcha una industria que ofrece gran diversidad de concentrados de cannabis CBD dominante.
A medida que avanza la investigación, los concentrados de marihuana ricos en CBD se postulan como parte del arsenal terapéutico. De hecho, las empresas especializadas en comercialización del cannabis ofrecen concentrados con diferentes proporciones en THC y CBD. En España solamente podemos adquirir derivados del cannabis siempre y cuando no superen el 0,2 por cien de THC en su contenido.
Situación legal del cannabis en España
Como comentábamos, en España existen dos fármacos aprobados con CBD para el tratamiento sintomático de algunas patologías (cannabis medicinal). Sin embargo, no es posible adquirir productos concentrados de marihuana (marihuana de alta potencia). Tampoco se pueden comercializar plantas o flores secas con más del 0,2 por cien en THC.
Todos los proveedores de cannabis legal en Valencia ofrecen exclusivamente productos de CBD: aceites, cremas, cartuchos para vapear, etc. No obstante, podemos adquirir semillas de marihuana con alto contenido en THC ofrecidas como “semillas de colección”. La responsabilidad final de cómo se utilizan estas semillas pasa a ser del comprador.
En España no es posible adquirir legalmente concentrados de cannabis que superen el 0,2 por cien en THC.
La situación del cannabis legal en España ha permanecido estancada durante muchos años. Sin embargo, una subcomisión de Sanidad del Gobierno acaba de aprobar recientemente un informe destinado a regular el uso del cannabis medicinal en España. Esta iniciativa deja la puerta abierta a otras indicaciones terapéuticas del cannabis, cuando los estudios de investigación aporten indicios consistentes.
Está previsto que el cannabis pueda administrarse en oficinas de farmacia, preferentemente en farmacia hospitalaria. En este sentido, las indicaciones del cannabis medicinal están actualmente muy limitadas. Por ejemplo, para la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico.