Cómo ayudar a un cocainómano

Para ayudar a un cocainómano debemos evitar las discusiones.

Un cocainómano es una persona que padece adicción a la cocaína. La cocaína es una droga con efectos devastadores que altera el normal funcionamiento de las estructuras vitales (salud, familia, trabajo, economía, etc.). Y no solo el de las personas que la utilizan, sino también las de su entorno más inmediato (pareja, padres, hermanos, amigos, etc.). En este sentido, los cocainómanos consumen repetidamente cocaína aún siendo conscientes de su efecto perjudicial. Es como estar atrapado en un laberinto del que no pueden salir por sí solos. Cómo conseguir ayudar a un cocainómano es una tema complejo. De hecho, lo primero que debemos hacer es aceptar que la solución al problema no está totalmente en nuestras manos.

Rasgos de un cocainómano

La dependencia a la cocaína se expresa mediante una serie de signos y síntomas muy característicos. Además, resulta importante saber que frecuentemente los cocainómanos niegan padecer este problema. Además, al ser la cocaína una droga ilegal lo más habitual es ocultar su consumo. De este modo, el cocainómano buscará espacios y circunstancias propicias para poder consumir. Por ejemplo, estas personas tienden a mentir con frecuencia. Otros rasgos característicos de un cocainómano son:

  • Grandes cambios del estado de ánimo (irritabilidad, euforia, apatía, etc.)
  • Insomnio, falta de apetito y ansiedad
  • Gastos económicos atípicos o incluso elevados
  • Alteración del comportamiento sexual
  • Aislamiento, paranoia, delirio o incluso psicosis cocaínica

Para identificar a un cocainómano debemos tener en cuenta la cantidad y frecuencia del consumo. Muchos familiares describen la relación de su familiar con la cocaína como “no es un problema muy grave” o “no toma todos los días”, lo que lleva a pensar que no es un problema grave. Sin embargo, minimizar el impacto de la cocaína suele resultar contraproducente.

Un cocainómano angustiado frente a una mesa con cocaina
La adicción a la cocaina causa malestar y numerosos efectos perjudiciales.

Si queremos ayudar a un cocainómano de forma eficaz lo mejor será acudir a un profesional que valore la posible dependencia y su gravedad.

La evolución del adicto a la cocaína

Una persona no se convierte en cocainómano de la noche a la mañana. En líneas generales, la adicción surge como consecuencia del consumo repetido de cocaína. Para establecer un diagnóstico de adicción a la cocaína es necesario presentar dos o más de los siguientes criterios:

  1. Pérdida de control sobre el consumo de cocaína. Intervienen factores como la duración del consumo, su intensidad, la frecuencia, y el contexto en que se produce el consumo.
  2. Aumento del protagonismo del consumo de cocaína sobre otros aspectos. Esto incluye el mantenimiento de la salud y las actividades diarias, de modo que el consumo de cocaína continúa o aumenta a pesar las consecuencias negativas (ruptura de relaciones, consecuencias laborales o escolares, deterioro en la salud, etc.).
  3. Señales que indican neuroadaptación a la cocaína. Fundamentalmente la tolerancia (aumento de dosis para conseguir mismos efectos) y el síndrome de abstinencia (conjunto de signos que aparecen al reducir o interrumpir el consumo de cocaína). También debemos valorar si existe un consumo de fármacos o drogas estimulantes con la finalidad de paliar el síndrome de abstinencia a la cocaína.
Mano de una mujer aspirando cocaína con un billete
Es habitual la pérdida de control del consumo de cocaína.

La evolución de un cocainómano suele variar para cada persona, pero generalmente el consumo tiende a aumentar con el paso del tiempo. Normalmente la cocaína se empieza utilizando de forma esporádica. A continuación suele aumentar la frecuencia del consumo, ligado a espacios de ocio o trabajo (fines de semana, cenas, discotecas, o comidas de negocios). A partir de aquí, el consumo suele aparecer también entre semana o incluso a diario. Quizás pueda interesarte conocer los síntomas al día siguiente de consumir coca.

Guía práctica de ayuda al cocainómano

  • No le compadezca pero tampoco le juzgue. Un cocainómano es un enfermo. No toma por vicio sino que consume por necesidad. La mejor forma de ayudarle es invitarle a acudir a un especialista de adicciones.
  • No le de dinero. En caso de ser económicamente autosuficiente probablemente termine gastándolo todo o sucumbiendo al deterioro psíquico que impone la adicción a la cocaína.
  • En el corto plazo evite beber alcohol o usar drogas en su presencia. De lo contrario, el cocainómano probablemente vuelva a consumir.
  • No deje que le manipule. En determinados casos intentará hacerle sentir culpable. O incluso le dirá que vaya usted al médico. Tenemos que transferir la responsabilidad de la solución al adicto.
  • Es imprescindible que no beba alcohol, fume porros, ni consuma otras drogas. Esto debe ser contextualizado en el marco de un tratamiento psicológico de desintoxicación a la cocaína. Si el adicto no acepta dejar de consumir alcohol u otras drogas, el consumo de cocaína persistirá en el tiempo. Más pronto o más tarde volverá a tomar cocaína.
  • La remisión espontánea de la adicción a la cocaína es bastante excepcional. Tenga en cuenta que la gran mayoría de cocainómanos necesitan ayuda profesional para dejar la cocaína.
  • El tratamiento que permite superar la adicción a la cocaína no consiste en dejar de consumir unos meses. La adicción a la cocaína es una enfermedad de carácter crónico. El tratamiento debe extenderse ininterrumpidamente durante uno o dos años de duración.

El tratamiento de un cocainómano

Cómo ayudar a un cocainómano implica conseguir que el adicto acepte entrar en tratamiento. En el centro de desintoxicación para la cocaína en Valencia disponemos de medios y profesionales capaces de ayudar a estas personas a dejar la cocaína. Para un familiar, la parte más compleja de convivir con un cocainómano es aceptar que la solución no está en su mano. Por eso, lo más apropiado es pedir ayuda para que un profesional le oriente y asesore en cuanto al manejo de una situación emocionalmente tan compleja. Como familiar, la ayuda más eficaz será acompañar al adicto en su proceso de tratamiento.

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Desde Ivatad Centro Cocaína Valencia queremos resaltar que no existe a día de hoy ningún medicamento que permita curar la adicción a la cocaína. El mejor tratamiento para un cocainómano es la psicoterapia junto a fármacos que nos ayudarán a superar el síndrome de abstinencia.

Eliminar el consumo de alcohol, cambiar de hábitos y amistades o incluso el lugar de residencia, nos ayudarán a superar la dependencia a la coca. Si necesita más información consulte con nuestras psicólogas especialistas en adicciones.