El fentanilo y la crisis de opioides

Comprimidos de fentanilo sobre una mesa. Varios envases de analgésicos opioides

La relación entre el fentanilo y la crisis de opioides no ofrece lugar a dudas. El espectacular aumento del consumo de fentanilo en los últimos años adquiere en algunos países rango de pandemia. Así queda reflejado en el último informe del CDC estadounidense que registra periodicamente el número de sobredosis. Unas 105.000 personas fallecieron en Estados Unidos por sobredosis de drogas (2023). Aproximadamente el 70 por cien de estos fallecimientos están relacionados con el consumo de analgésicos opioides, principalmente con el fentanilo.

El fentanilo es el principal responsable de la denominada crisis de opioides.

La crisis de opioides

La crisis de opioides hace referencia al particular aumento del consumo de fentanilo y sus consecuencias. Para entender este fenómeno lo primero que debemos saber es que el fentanilo es una droga 50 veces más potente que la heroína: dos milígramos de fentanilo pueden ser letales en la mayoría de las personas. Por lo tanto, el riesgo de padecer sobredosis de fentanilo es muy elevado cuando se utiliza sin supervisión médica. Mira el artículo: Las 10 drogas más adictivas del mundo.

Por ejemplo, en el año 2020 fallecieron en Nueva York 1.580 personas por consumo de fentanilo; más de la mitad de todas las muertes por sobredosis involucrando cualquier otra droga. Aquí en España, y salvando las diferencias, se ha producido un efecto similar respecto al consumo de otros opioides sintéticos como el tramadol.

Fentanilo en dosis letal junto a una moneda
2 milígramos de fentanilo pueden ser una dosis letal para la mayoría de personas.

Cabe resaltar que la mayor parte de las muertes por sobredosis de fentanilo se deben al consumo de otras drogas adulteradas con fentanilo (cocaína, heroína, benzodiacepinas y éxtasis principalmente). Por lo tanto, para comprender la crisis de opioides y su relación con el fentanilo debemos diferenciar dos aspectos: el uso médico de este opioide y el consumo de fentanilo procedente del mercado ilícito.

La mayor parte de las sobredosis relacionadas con el fentanilo se deben al consumo de drogas que han sido adulteradas con este opioide.

Explicamos a continuación las implicaciones que está teniendo la crisis de opioides y el fentanilo en Europa, en España, y por supuesto también en Valencia.

Prescripción de fentanilo y la crisis de opioides

Las drogas derivadas del opio han sido utilizadas con fines medicinales desde su descubrimiento. Se trata de compuestos naturales (opiáceos) o sintéticos (opioides), procedentes del opio o la morfina. Son drogas como la heroína, la buprenorfina, el fentanilo o la codeína. Al mismo tiempo y por diversas razones, el uso recreativo de estas sustancias siempre ha estado presente. La morfina fue extraída a partir del opio en 1803 y el fentanilo fue sintetizado en 1960. En el año 2017 el fentanilo fue el opioide más utilizado en todo el mundo con fines medicinales.

La prescripción de fentanilo ha experimentado un gran aumento en los últimos años. Se trata de un fármaco altamente eficaz como analgésico, utilizado ampliamente para el tratamiento del dolor crónico. Lo cierto es que una parte importante del origen de la crisis de opioides tiene que ver con la excesiva prescripción de fentanilo. Es decir, durante años ha estado recetándose a discreción el fentanilo para el dolor agudo no oncológico (migraña, dolor de espalda, etc.).

Hoy en día sabemos que opioides tan potentes como el fentanilo únicamente deberían estar indicados para el dolor irruptivo oncológico. También sabemos que las formas farmacéuticas de liberación inmediata de fentanilo (aerosoles y comprimidos dispersables) pueden causar adicción con mayor rapidez que las formas de liberación sostenida, como los parches transdérmicos.

Fentanilo de liberación inmediata y adicción

El fentanilo tiene una potente acción sedante y analgésica por lo que su principal indicación es el tratamiento del dolor y la preanestesia. Las presentaciones farmacológicas de fentanilo incluyen: solución inyectable, comprimidos sublinguales, aerosol nasal y parches transdérmicos. Cabe destacar que las presentaciones de liberación inmediata de fentanilo son susceptibles de generar adicción de forma rápida lo que puede estar relacionado con la crisis de opioides. Tanto es así, que el Ministerio de Sanidad adjuntó una nota de seguridad para las presentaciones de liberación rápida de fentanilo.

Fentanilo de liberación inmediata
Presentación oral de fentanilo.

El alto potencial de adicción del fentanilo va asociado al efecto euforizante que caracteriza a los opioides. El fentanilo de liberación inmediata puede producir una sensación súbita de bienestar muy potente.

Por otro lado, la tolerancia que generan los opioides es elevada y con frecuencia necesitamos una dosis mayor para alcanzar los mismos efectos. De esta forma puede desencadenarse rápidamente la adicción al fentanilo. En la Comunidad Valenciana, las autoridades sanitarias publicaron una resolución de obligado cumplimiento para los medicamentos de liberación rápida de fentanilo en el año 2016.

Las “piruletas de fentanilo” fueron diseñadas en Estados Unidos en 1985 para ser utilizadas en niños que iban a ser sometidos a cirugía. Tenían un aspecto similar a los chupa-chups convencionales. El fentanilo aplicado de esta forma se absorbe tan rápidamente como inyectado y accede al sistema nervioso central sin ser metabolizado. Su efecto es prácticamente instantáneo.

piruleta de fentanilo
Piruleta de fentanilo

Recientemente, EEUU ha admitido que por aquel entonces existió una sobreprescripción de opioides y prácticas no recomendables:

La FDA había aprobado Actiq ® solo para pacientes con cáncer con dolor agudo no controlado, un mercado muy pequeño. Sin embargo, Cephalon persiguió un objetivo mucho más grande. Eventualmente lo comercializaron para pacientes con dolor lumbar y migraña.

Derivados sintéticos del fentanilo y la crisis de opioides

A medida que las autoridades sanitarias van estableciendo nuevas leyes que regulan el consumo de drogas, nuevas sustancias psicoactivas, como la cocaína rosa o el alfa-PVP, inundan el mercado ilícito. Del mismo modo que puede establecerse como causa de la crisis la sobreprescripción de opioides, podemos decir que la fabricación ilícita de fentanilo es una de sus consecuencias.

En cierto modo, esto puede estar claramente condicionado por el sistema de salud de cada país. Afortunadamente, en España gozamos de un sistema de atención universal altamente cualificado que nos ha defendido de esta pandemia.

Si alguien desarrolla dependencia a opiáceos y le resulta imposible acceder a ellos por cauces legales, probablemente los intente conseguir por otros medios. De esta forma, el fentanilo ha inundado el mercado negro. Para las mafias resulta más sencillo y económico fabricar y distribuir fentanilo ilícito que la propia heroína; es más rentable. En ciudades como Nueva York, cualquier droga adquirida en la calle tiene actualmente altas probabilidades de contener fentanilo y xilacina. Esto supone un alto riesgo para la salud y ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias del mundo entero.

Y no solo esto, a medida que las leyes persiguen la distribución de fentanilo ilícito no dejan de aparecer nuevos derivados sintéticos. Cabe destacar que algunos de los derivados sintéticos del fentanilo son extremadamente peligrosos (el carfentanilo es 10.000 veces más potente que la morfina).

Entrada relacionada: Tratamiento de la adicción a la heroína.

Normativa sanitaria actualizada sobre el fentanilo

Ya hemos mencionados los decretos que regulan la prescripción del fentanilo de liberación rápida en España y la Comunidad Valenciana. Recientemente se ha aprobado un nuevo decreto al respecto. Se trata de la necesidad de un visado de inspección para acceder al fentanilo de liberación inmediata como un filtro adicional. Para dispensar estos fármacos en una oficina de farmacia, un inspector médico debe validar la prescripción de fentanilo de liberación rápida. De lo contrario, no puede ser dispensado:

Los medicamentos que contienen fentanilo de liberación inmediata están indicados exclusivamente para el tratamiento del dolor irruptivo oncológico en adultos que ya están recibiendo de forma crónica otro tratamiento de mantenimiento con opioides.

Los pacientes que reciben tratamiento de mantenimiento con opioides son los que toman como mínimo 60 mg de morfina oral diarios, 25 microgramos de fentanilo transdérmico cada hora, 30 mg de oxicodona diarios, 8 mg de hidromorfona oral diarios o una dosis equianalgésica de otro opioide durante una semana o más.

Esta disposición viene recogida en el Plan de optimización de la utilización de analgésicos opioides en dolor crónico no oncológico en el Sistema Nacional de Salud. En este informe la Comunidad Valenciana aparece entre las 3 comunidades autónomas con mayor consumo de analgésicos opioides de España. El fentanilo es el opioide más utilizado en todas ellas, particularmente en Valencia.