Tratamiento de adicción a la heroína en Valencia

El tratamiento de adicción a la heroina en Valencia

La heroína es una droga altamente adictiva. Podríamos decir que el tratamiento para la adicción a la heroína en Valencia es similar al de otras adicciones, aunque tiene ciertas particularidades; principalmente en cuanto a la desintoxicación. Prácticamente todos los derivados del opio (naturales o sintéticos) son susceptibles de crear adicción.

Procedencia de la heroína

A las drogas que provienen directamente del opio se les denominan opiáceos (morfina, codeína, tebaína, etc.). Sin embargo, las que se obtienen a partir de la morfina se denominan opioides (heroína, oxicodona, tramadol, buprenorfina, fentanilo, etc.). Muchas de estas drogas son de utilidad terapéutica y por lo tanto se utilizan como fármacos. Sin embargo, otras como la heroína están prohibidas en gran parte del mundo; tanto su consumo recreativo como su uso terapéutico. Esto es debido a que la heroína es capaz de crear una fuerte adicción.

El uso recreativo de la heroína ha estado presente desde su descubrimiento. Quienes consumen esta droga suelen necesitar un centro de desintoxicación de heroína como Ivatad Valencia Adicciones y desarrollar tratamiento para la adicción a la heroína.

La adicción a la heroína

La diacetilmorfina o heroína se sintetizó en 1874 a partir de la morfina, tratando de mejorar sus propiedades farmacológicas. La heroína es entre dos y tres veces más potente que la morfina. El uso médico de heroína pretendía beneficiarse de su acción sedante, analgésica y antitusiva, eliminando los inconvenientes que presentaban la morfina o la codeína. De hecho, la heroína se postulaba como solución para aquellas personas que desarrollaban adicción a la morfina. Lo cierto es que la heroína, al igual que la morfina, es capaz de crear una fuerte dependencia física y psicológica. Probablemente, la heroína es una de las drogas más adictivas que existen.

Esto se debe en gran medida al potente efecto euforizante que produce su consumo. El consumo de heroína parece imprimir, según relatan los propios adictos, una experiencia subjetiva no comparable al efecto de otras drogas. Podríamos decir que es una droga sugerente y perversa. Resulta complicado no repetir su consumo. La heroína crea tolerancia con rapidez. Sin que el consumo sea particularmente frecuente, la heroína es capaz de provocar un síndrome de abstinencia doloroso muy característico. En definitiva, el consumo puntual de heroína exige con rapidez un aumento de la dosis y, sobre todo, un consumo continuado para evitar los síntomas de retirada.

Aproximadamente 50 años después de su descubrimiento, la heroína fue prohibida para todo tipo de fines. En 1931 la heroína fue incluida en la lista de sustancias controladas de la convención de Ginebra, junto a la cocaína y otros narcóticos. A día de hoy, países como Reino Unido, Suiza, o Canadá, han vuelto a incluir a la heroína como parte de su arsenal terapéutico.

Tratamiento sustitutivo para la adicción a la heroína

Los opiáceos han sido ampliamente utilizados en medicina. El consumo de opio probablemente data de varios siglos antes de Cristo. Muchos de estos fármacos tienen consideración de psicótropos ya que modifican el comportamiento y por lo tanto causan adicción. Se trata de drogas muy controladas de cara a evitar su uso recreativo. Aunque no todos los opioides tienen el mismo potencial adictivo, la mayoría de estos fármacos requieren de prescripción médica. Algunos opioides son exclusivamente utilizados en un entorno hospitalario, o para el tratamiento del dolor en enfermos oncológicos. Pero siempre bajo estricta supervisión médica.

Tratamiento sustitutivo de opioides para la adicción a la heroína
La desintoxicación de heroína supone una estricta supervisión médica.

A diferencia de la adicción a la cocaína, el alcoholismo u otras adicciones, la mejor opción para resolver la dependencia que causan los opioides no es la interrupción brusca de su consumo. Los opioides, al igual que otros fármacos como las benzodiacepinas, requieren de una retirada progresiva. La interrupción brusca del consumo de estas drogas puede provocar cuadros de abstinencia complicados.

De esta forma, la indicación más recomendable para superar la adicción a la heroína es el tratamiento sustitutivo de opioides. Es decir, suprimir el consumo de heroína y administrar otro opioide de diferentes características. A continuación se planteará, si es posible, una retirada progresiva del mismo. A más largo plazo, el programa de mantenimiento de opioides puede comprender desde unos cuantos meses hasta incluso varios años y debe estar supervisado en todo momento por un facultativo médico.

Metadona

De todas las alternativas existentes la metadona es el opioide mejor y más contrastado de cara a resolver la adicción a la heroína. La metadona es el fármaco de elección en la terapia de mantenimiento de opioides. Se utiliza por término medio entre uno y seis meses aunque su uso puede ser planteado a más largo plazo. La vía de administración de la metadona es fundamentalmente oral. De esta forma se eliminan los efectos euforizantes que provoca la inyección intravenosa de heroína. El riesgo de sobredosis con metadona es inferior al de la heroína.

Por todas estas razones, el uso de metadona en la terapia sustitutiva de opioides está ampliamente aceptado en todo el mundo como uno de los tratamientos más eficaces para resolver para la adicción a la heroína.

El tratamiento regular con metadona por vía oral ofrece grandes beneficios en comparación con el consumo de heroína. Permite una estabilización tanto física, funcional, como psicológicamente. Aunque no es un tratamiento universal que garantice el éxito en el cien por cien de los adictos a la heroína, la metadona se ha mostrado particularmente eficaz tanto en desintoxicación como en mantenimiento de la abstinencia en personas con un largo historial de abuso de opioides.

Buprenorfina

En las últimas décadas la aparición de la buprenorfina ha permitido un gran avance en el tratamiento de la adicción a la heroína. La buprenorfina por vía oral, en combinación con naloxona (Subxone ®), permite suspender el consumo de heroína y ofrecer un síndrome de abstinencia mucho más leve. Este opioide es entre cuarenta y cien veces más potente que la morfina respecto a su poder analgésico. La combinación de buprenorfina con naloxona pretende evitar el uso inadecuado de este fármaco. Es decir, la naloxona por vía intravenosa puede precipitar un cuadro de abstinencia agudo, sin embargo por vía oral no ejerce ningún tipo de acción. La buprenorfina ofrece un riesgo de sobredosis menor que la heroína, o incluso que la metadona. El tratamiento sustitutivo de opioides con buprenorfina/naloxona se ha mostrado igual de eficaz que la metadona.

Naltrexona

La naltrexona es un fármaco distinto a los anteriores. No tiene efectos euforizantes ni analgésicos. Ocupa la receptores opioides bloqueándolos, pero no los activa como hacen la metadona o la buprenorfina. La naltrexona es ampliamente utilizada en el tratamiento médico del alcoholismo y también para la dependencia a opiáceos. Para el tratamiento de la adicción a la heroína se utiliza principalmente por vía intramuscular, como inyectable de liberación prolongada.

A diferencia de la metadona o la buprenorfina, la naltrexona no es utilizada para la desintoxicación de heroína sino para el mantenimiento de la abstinencia. La naltrexona reduce fuertemente el craving o deseo por el consumo de opioides y neutraliza los efectos euforizantes de la heroína, la morfina o la codeína.

Así como la metadona y la buprenorfina pueden ser utilizados prácticamente desde que se interrumpe el consumo de heroína, con la naltrexona es necesario esperar periodos más prolongados (entre siete y diez días). El objetivo es impedir que desencadene un síndrome de abstinencia agudo ya que la naltrexona desplaza de forma súbita a los opioides de sus receptores.

Naloxona: tratamiento de la sobredosis de heroína

La naloxona es un fármaco muy prometedor. Es una sustancia con alta afinidad por los receptores opioides y que actúa desplazando a la heroína, el fentanilo o a cualquier otro opioide de los mismos. Ha adquirido un especial protagonismo en los últimos años, puesto que permite revertir la sobredosis de heroína o fentanilo con rapidez.

La naloxona puede revertir los efectos de la sobredosis de heroína en cuestión de minutos.

La naloxona revierte rapidamente la sobredosis de heroína
Naloxona en spray nasal

La denominada crisis de opioides ha llevado a incluir a la naloxona como un recurso fundamental de cara a evitar un desenlace fatal entre usuarios de heroína o cualquier otra droga. Hay que tener en cuenta que gran parte del elevado índice de fallecimientos por sobredosis no se están produciendo por consumo de heroína, como antiguamente, sino por la adulteración con fentanilo y xilacina. Para intentar reducir los fallecimientos, ciudades como Nueva York han diseñado políticas que promueven el uso de naloxona, un medicamento que revierte rapidamente el efecto de los opioides. En España también existe autorizada una presentación de naloxona en spray nasal equivalente al conocido Narcan ®.

La terapia cognitivo conductual y la adicción a la heroína

Hay que destacar que el manejo farmacológico de la abstinencia a opioides debe ir siempre acompañado de un adecuado apoyo psicológico. La terapia cognitivo conductual ofrece buenos resultados al igual que lo hace con otras adicciones. La psicoterapia, de carácter individual o grupal, es estrictamente necesaria para resolver la adicción a la heroína. Esta intervención psicológica debe ser constante, intensa y prolongada en el tiempo. Fundamentalmente, de cara a evitar una recaída del consumo de heroína.

Debemos tener en cuenta que la adicción a la heroína tiene un particular carácter recidivante. Es decir, si la adicción a la heroína no se compensa apropiadamente existe una elevada tendencia a que reaparezca el consumo.

Del mismo modo resulta oportuno resaltar las graves interferencias que el consumo de cualquier otra droga o el alcohol pueden tener en la evolución de los heroinómanos. El tratamiento más eficaz debe valorar la posibilidad de un planteamiento de alta exigencia (abstinencia completa a todas las drogas y el alcohol) o por el contrario contemplar la reducción de daños.

Test de adicción a opiáceos