El tratamiento médico del alcoholismo consiste en la utilización de diferentes fármacos con la finalidad de resolver la adicción al alcohol. En este sentido, existen varios medicamentos autorizados específicamente para el tratamiento del alcoholismo. Cabe destacar que, en las últimas décadas (salvo excepciones puntuales) no han aparecido nuevas alternativas a las ya existentes con esta indicación.
La medicina moderna entiende la adicción al alcohol como una patología de carácter crónico. Por lo tanto, el tratamiento médico del alcoholismo va dirigido a compensar la dependencia al alcohol y no a curarla.
Es importante resaltar que los fármacos utilizados para el tratamiento del alcoholismo tienen como finalidad compensar esta patología. Es decir, la medicina moderna no contempla la curación del alcoholismo ya que describe la dependencia al alcohol como una afección de carácter crónico.
¿Qué implica el tratamiento médico del alcoholismo?
Dicho esto, el tratamiento médico del alcoholismo implica una parte complementaria de la intervención más eficaz para superar la adicción al alcohol: la psicoterapia. Es decir, la medicación para tratar el alcoholismo debe representar un apoyo y no debe ser entendida como una solución aislada. La estrategia farmacológica puede ser eficaz para la desintoxicación de un alcohólico y para el tratamiento de los trastornos debidos al consumo de alcohol. Igualmente, puede resultar valiosa durante toda la rehabilitación y la deshabituación del alcoholismo.
La medicación para tratar el alcoholismo debe entenderse como un apoyo y no como una solución aislada.
Cabe mencionar que pueden existir otros trastornos concurrentes con el alcoholismo. A esta situación la denominamos patología dual. En estos casos la intervención médica resulta fundamental y debe estar a cargo de un facultativo médico, a ser posible un psiquiatra especialista en adicciones.
El tratamiento médico autorizado para el alcoholismo
La farmacopea española clasifica los distintos medicamentos en grupos terapéuticos. A cada uno de estos grupos se les asigna un código según la clasificación ATC. Bajo el código N07B se incluyen los fármacos usados en desordenes adictivos. Dentro de este grupo, y bajo el código N0B77, se incluyen fármacos cuya indicación principal es fármacos utilizados para el tratamiento de la dependencia al alcohol. Vamos a enumerarlos, describir resumidamente sus propiedades farmacológicas, y explicar porqué son útiles para el tratamiento de la adicción al alcohol.
Los fármacos autorizados en España para el tratamiento médico del alcoholismo son: acamprosato, naltrexona, disulfiram y nalmefeno.
Todos los medicamentos utilizados para el tratamiento médico del alcoholismo están sujetos a prescripción médica. Para adquirirlos es absolutamente necesaria una receta. Es decir, ninguna otra vía de obtención es segura. Además, la adquisición de estos medicamentos a través de internet es ilegal ya que atenta gravemente contra la salud. Consulte siempre a su médico antes de utilizar cualquiera de estos medicamentos.
Acamprosato
El acamprosato es un fármaco útil para el tratamiento de la adicción al alcohol junto a la psicoterapia. Facilita la reducción del consumo de alcohol y por tanto ayuda a conseguir la abstinencia. Bajo el nombre comercial de Campral ® este medicamento está indicado para la terapia de mantenimiento de la abstinencia en pacientes dependientes del alcohol. Acamprosato se muestra particularmente eficaz en la deshabituación del alcoholismo, principalmente durante el primer año de abstinencia.
En la exposición crónica al alcohol se produce un marcado desajuste de los mecanismos neuronales que involucran, entre otros, a los neurotransmisores ácido gama aminobutírico (GABA), glutamato, y sus receptores nerviosos. Acamprosato restablece el equilibrio de estos neurotransmisores y permite un normal funcionamiento de estas vías en ausencia de etanol. El mecanismo de acción es muy complejo pero sabemos que acamprosato mejora los síntomas de la abstinencia al alcohol, la readaptación del ciclo del sueño y regula los mecanismos de inhibición y excitación alterados por el consumo de alcohol. Campral ® está autorizado en España desde 1996.
Naltrexona
La naltrexona es un fármaco utilizado para el tratamiento de diferentes tipos de adicciones. Su indicación es el tratamiento complementario a la orientación psicológica para mantenimiento de la abstinencia en pacientes dependientes a opiáceos o alcohol que hayan sido previamente desintoxicados. Naltrexona comparte propiedades con el acamprosato, pero se muestra particularmente eficaz en la disminución del craving o deseo del consumo.
Comercializado bajo el nombre de Tranalex ®, la naltrexona disminuye fuertemente el refuerzo positivo obtenido por el consumo de alcohol. De este modo, la disminución de la euforia estaría involucrada con el mantenimiento de la abstinencia al alcohol. Naltrexona se ultiliza en España para el tratamiento de la dependencia al alcohol desde 1998.
Disulfiram
El disulfiram (Antabus ®) es el fármaco más utilizado para el tratamiento médico del alcoholismo. Junto a la psicoterapia, el disulfiram mejora los resultados en la rehabilitación del alcoholismo. Pertenece al grupo de fármacos denominados interdictores.
Básicamente, su efecto consiste en desencadenar una especie de reacción alérgica cuando se entra en contacto con alcohol. Es decir, la persona que bajo tratamiento con disulfiram consume alcohol experimenta una sensación desagradable que va desde la rubefacción, mareos o vómitos, hasta el prurito generalizado. Consigue de este modo, provocar una experiencia aversiva hacia el consumo de alcohol y, por otro lado, impide la escalada del consumo incontrolado al que se ve sometido un alcohólico.
De todos modos, es necesario recalcar que el mayor beneficio terapéutico del disulfiram es la consolidación de la conciencia de enfermedad a través de la administración diaria del medicamento. Diríamos que, psicológicamente, el disulfiram administrado oralmente con una pauta diaria ayuda a no olvidar la condición de dependiente y, por tanto la incompatibilidad con el consumo de alcohol. Numerosos estudios clínicos apuntan a mejores resultados en los tratamientos que incorporan disulfiram con administración diaria por vía oral durante al menos dos años.
Antabus ® es un medicamento sujeto a prescripción médica que requiere receta. Además, el médico deberá informar detalladamente al paciente de los posibles efectos adversos a los que está expuesto en caso de consumir alcohol. Antabus ® está indicado para el tratamiento de la dependencia al alcohol como coadyuvante de programas integrados de deshabituación. Está autorizado en España desde 1949.
Nalmefeno
El nalmefeno es el último fármaco incorporado a la farmacopea española para el tratamiento de la adicción al alcohol. Aunque su introducción supuso cierta controversia, hoy en día forma parte del arsenal terapéutico disponible para tratar el alcoholismo.
Bajo el nombre de Selincro ®, este medicamento está indicado para la reducción del consumo de alcohol en pacientes adultos con dependencia al alcohol que presentan un nivel de consumo de alcohol de alto riesgo (NCR). Según la OMS el consumo de alto riesgo queda establecido en más de 60 g/día de alcohol para los hombres o más de 40 g/día de alcohol para las mujeres.
Selincro ® se utiliza en pacientes que no presentan síntomas físicos de abstinencia y que no requieren una desintoxicación inmediata. Solamente se debe prescribir junto con apoyo psicosocial mantenido y está dirigido a incrementar la adherencia al tratamiento y reducir el consumo de alcohol. El tratamiento con Selincro ® se debe iniciar únicamente en pacientes que mantienen un NCR alto, dos semanas después de la evaluación inicial.
Una interpretación errónea de los objetivos terapéuticos de este medicamento da lugar a mensajes equívocos como “la pastilla para beber menos” o “la pastilla anti botellón”. Este medicamento debe ser utilizado siempre junto a una intervención psicosocial.
Otros fármacos usados en el tratamiento del alcoholismo
Existe una amplia lista de medicamentos que los médicos expertos en adicciones pueden utilizar para mejorar el tratamiento de la adicción al alcohol. Abarcan desde las benzodiacepinas a ciertos antidepresivos, ansiolíticos y algunos antipsicóticos. Son fármacos cuya indicación principal no está directamente relacionada con los trastornos adictivos.
Por ejemplo, algunos antiepilépticos (gabapentina, topiramato, etc.) ofrecen resultados positivos en la reducción del craving, tanto del alcohol como de otras drogas. Las indicaciones farmacológicas de estos medicamentos suelen provocar cierta confusión entre los pacientes en tratamiento de adicciones. En numerosas ocasiones esto desemboca en el incumplimiento del tratamiento y una pérdida de la eficacia terapéutica.
Otros fármacos utilizados para el tratamiento del alcoholismo son las benzodiacepinas, los antidepresivos, los ansiolíticos o los antipsicóticos.
Por otro lado, la automedicación también es un rasgo frecuente entre personas que padecen adicciones. En cualquier caso, tanto el incumplimiento como la automedicación empeoran el pronóstico del tratamiento del alcoholismo. En Ivatad Valencia Adicciones solicitamos siempre a los pacientes que cumplan rigurosamente cada una de las pautas e indicaciones, bien sea de las psicólogas especialistas en adicciones o de los médicos que llevan a cabo el tratamiento de la dependencia al alcohol.
Nota complementaria
La información citada en este artículo no está destinada a sustituir la actuación de los profesionales que llevan a cabo el tratamiento del alcoholismo. Para adquirir los medicamentos citados anteriormente debe utilizar los canales sanitarios habilitados al efecto (Oficinas de Farmacia) y siempre bajo prescripción médica. Si entiende que necesita ayuda relacionada con el alcoholismo, contacte con Ivatad, acuda a su centro de salud o hable con su médico.