Síndrome de abstinencia a benzodiacepinas

Las benzodiacepinas son drogas que provocan un fuerte síndrome de abstinencia

En España casi el 25 por cien de la población ha consumido benzodiacepinas en algún momento de su vida. Es la única droga cuya prevalencia entre las mujeres supera a la de los hombres. Estas pastillas (lorazepam, diazepam, alprazolam, etc.) causan adicción con facilidad y su retirada suele ser dificultosa. El síndrome de abstinencia a benzodiacepinas es probablemente de los más complicados de superar; tanto como el del alcohol o la heroína. Esto es debido a que la interrupción o disminución de las dosis de benzodiacepinas provoca un cuadro sintomático adverso (físico y psicológico) de carácter considerable. Además, el síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas es posiblemente el más duradero que ofrece la retirada de cualquier otra sustancia psicoactiva. En función del tipo de benzodiacepina, del historial de consumo y de las características individuales, la interrupción del consumo de ‘benzos’ puede ocasionar una sintomatología oscilante de hasta dos años de duración.

Causas de la abstinencia a las benzodiacepinas

Las benzodiacepinas (BZD) son fármacos utilizados principalmente para tratar la ansiedad y el insomnio. Actúan de forma rápida y eficaz como ansiolíticos, sedantes o anticonvulsivos. Su acción sobre el sistema nervioso central es eminentemente depresora. Pero estas drogas también ofrecen un efecto euforizante ya que alteran la función dopaminérgica en el cuerpo estriado, de forma similar a estimulantes como la cocaína. Incluso bajo prescripción médica, el consumo de benzodiacepinas lleva implícito un alto riesgo de crear adicción a las pastillas. Las benzodiacepinas crean tolerancia con rapidez. Es decir, combaten eficazmente el estrés, la ansiedad o la falta de sueño, pero su uso prolongado lleva asociada una pérdida de eficacia con el tiempo. Por esta razón, para conseguir los mismos efectos es necesaria una mayor cantidad de benzodiacepinas cada vez. Por otro lado, las ‘pastillas para dormir’ ejercen el llamado ‘efecto rebote’. Es decir, cuando cesa su acción farmacológica aparece un cuadro de mayor intensidad que al inicio. De esta forma, muchas personas en tratamiento con benzodiacepinas tienden a aumentar las dosis de este tipo de pastillas (automedicación).

Las benzodiacepinas causan adicción con rapidez

Podemos asignar un carácter iatrogénico al síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas. Pero también puede tener su origen en el uso inapropiado de las mismas.

La automedicación o el uso excesivo y recreativo de las benzodiacepinas son las causas más frecuentes del síndrome de abstinencia.

Características del síndrome de abstinencia a benzodiacepinas

Como comentabamos, la abstinencia a las benzodiacepinas cursa fundamentalmente con ansiedad, insomnio, malestar general o rigidez muscular. Como vemos, síntomas opuestos a sus propiedades farmacológicas. Además, el craving (apetencia por la sustancia) es una parte fundamental del síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas. La experiencia subjetiva de la retirada es tan desagradable que aparece un fuerte deseo por la droga ya que su ingesta compensa la sintomatología de forma rápida. La abstinencia a las benzodiacepinas puede llegar a provocar delirio, alucinaciones o psicosis en los casos de dependencia más severa.

La retirada de las benzos causa un malestar considerable

Por otro lado, el síndrome de abstinencia a benzodiacepinas es particularmente distinto al de otras drogas. Habitualmente no ofrece un cuadro sintomático descendente como ocurre con la mayoría de sustancias psicoactivas. Así como el síndrome de abstinencia a la cocaína es más limitado en el tiempo, la retirada de benzodiacepinas puede suscitar episodios agudos de insomnio, pánico o ansiedad, muchos meses despues del último consumo. Estos episodios pueden fluctuar a lo largo del tiempo, incluso durante varios años. Por ejemplo, el síndrome de retirada del alprazolam (Trankimazín ®) es particularmente duradero y distinto al de la mayoría de benzodiacepinas.

Tratamiento de la retirada de benzodiacepinas

El síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas es probablemente uno de los más complicados de superar comparado con el de otras sustancias psicoactivas. El tratamiento para la adicción a benzodiacepinas supone manejar adecuadamente el síndrome de abstinencia. De hecho, la recomendación para retirar las benzodiacepinas es reducir gradualmente la dosis para evitar la sintomatología de abstinencia. En la desintoxicación de benzodiacepinas a menudo se utilizan otras benzodiacepinas de acción prolongada para conseguir la menor sintomatología posible. También se utilizan carbamazepina o clonidina para la retirada de benzodiacepinas. Por último, la gabapentina, la pregabalina o el valproato, han mostrado eficacia en la retirada de las benzodiacepinas. Los medicamentos citados anteriormente deben ser utilizados exclusivamente bajo precripción médica.

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Los factores subjetivos pueden tener un importante papel en el desarrollo del síndrome de abstinencia a benzodiacepinas. Tanto la experiencia adversa que causa la abstinencia como el recuerdo gratificante del consumo, pueden estar condicionados por efectos subjetivos. Diferentes estudios describen una mejor evolución de los síntomas de retirada cuando el paciente, además de los medicamentos, recibe tratamiento psicológico. Trabajar las causas subyacentes al consumo de benzodiacepinas puede ayudar al paciente a manejar adecuadamente el craving y evitar las recaídas.

Cómo evitar el síndrome de abstinencia a las benzos

La mejor manera de evitar el síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas es no utilizarlas. Si fuese estrictamente necesario, las benzodiacepinas deben ser utilizadas siempre bajo prescripción médica, exactamente a las dosis prescritas y durante el menor tiempo posible. Si usted ha padecido alcoholismo o adiccion a otras drogas debe evitar a toda costa el uso de benzodiacepinas. Los alcohólicos tienen más probabilidades de abusar del alprazolam y el diazepam que otras personas sin adicciones. Ver el vídeo ‘Necesitas dejar las benzodiacepinas’:

Aún con estos conocimientos, y por diferentes causas, hemos asistido en los últimos años a una sobreprescripción de benzodiacepinas por parte de los facultativos. Si nos encontramos ante una situación de estrés, insomnio o dificultades personales, lo mejor será valorar, junto al médico, opciones alternativas a las pastillas. Si encuentra dificultades con el consumo de benzodiacepinas, hable con su médico. O bien acuda a un centro especializado en adicciones como Ivatad.