La terapia motivacional para el tratamiento de adicciones

un psicólogo imparte terapia motivacional para el tratamiento de adicciones

La terapia motivacional o entrevista motivacional es un tipo de psicoterapia muy utilizada para el tratamiento de adicciones. Esto es debido a que mejora ampliamente los resultados de otros tratamientos. Consiste en motivar a las personas hacia un proceso de cambio para suprimir el consumo de alcohol o drogas y mejorar su bienestar.

La terapia motivacional también es utilizada en otras áreas como la educación o la medicina, pero su principal aplicación es en la práctica de la psicología clínica para el tratamiento de adicciones. Por ejemplo, los psicólogos de la clínica Ivatad utilizan la entrevista motivacional para el tratamiento del alcoholismo, la drogadicción o la ludopatía, con muy buenos resultados.

Ilustración representando el resultado de la terapia motivacional en el tratamiento de adicciones
La terapia motivacional ayuda a resolver las adicciones a través del cambio de comportamiento.

¿Para qué sirve la terapia motivacional?

Como comentábamos, la terapia motivacional sirve para resolver problemas o conseguir objetivos mediante el desarrollo de un proceso de cambio. Realmente la entrevista motivacional actúa como catalizador del cambio, ayudando a valorar las ventajas y desventajas que suponen ciertas conductas y a resolver la ambivalencia.

Cabe destacar que el terapeuta no propone directamente el cambio, sino que trata de estimular la iniciativa en el paciente. Es decir, promueve activamente la autoeficacia. En definitiva, la terapia motivacional activa la capacidad de las personas para eliminar conductas perjudiciales e instaurar otras más positivas y saludables. Es decir, mejora el bienestar general y el estado de salud de las personas.

La terapia motivacional promueve el potencial de las personas para superar dificultades o conseguir objetivos.

Esta técnica es utilizada con éxito en gran número de campos profesionales, como veremos más adelante. Sin embargo, es en el tratamiento de adicciones donde la terapia motivacional adquiere mayor relevancia en base a sus buenos resultados.

Ilustración representando el resultado de la terapia motivacional en el tratamiento de adicciones
La terapia motivacional sirve para mejorar el bienestar general a través de un proceso de cambio.

Veamos ahora las técnicas y principios básicos que utiliza la terapia motivacional para conseguir una alta eficacia en el tratamiento del alcoholismo o la adicción a la cocaína.

Principios básicos de la entrevista motivacional

La terapia motivacional utiliza planteamientos muy característicos en su desarrollo. Estos principios guían el proceso del cambio y pretenden planificar, involucrar y enfocar al paciente en el tratamiento de adicciones. El objetivo es ayudar a resolver la ambivalencia y comprometerse con un cambio de comportamiento. Estos son los principales recursos de la terapia motivacional en el marco del tratamiento de adicciones:

  • Expresa empatía mediante la escucha reflexiva: la empatía es la capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona y entenderla sin juzgarla, asumiendo como válidas sus creencias, intereses y sentimientos.
  • Desarrolla las discrepancias: ayudar a las personas a ver las discrepancias entre su comportamiento en la actualidad y la situación a la que esperan llegar resulta fundamental para el cambio, ya que les ayuda a reflexionar y aumentar la percepción de riesgo del comportamiento perjudicial.
  • Evita las argumentaciones: intentar convencer a la persona de que tiene un problema y que necesita un cambio puede ser contraproducente ya que puede crear resistencia. Los psicólogos especialistas en adicción a la cocaína que utilizan terapia motivacional incentivan que el paciente desarrolle el proceso de cambio.
  • Maneja las resistencias: la resistencia del paciente apunta a un posible cambio de estrategia. Para manejar las resistencias podemos utilizar la reflexión simple, la reflexión ampliada o el reencuadre (ofreciendo una reflexión alternativa).
  • Promueve la autoeficacia: sentirse capaz de afrontar un reto, como resolver el alcoholismo o la drogadicción, aumenta la probabilidad de comenzar a abordarlo. La autoeficacia, la terapia motivacional y el desarrollo de la resiliencia, son recursos ampliamente utilizados para el tratamiento de adicciones. El terapeuta no da consejos ni soluciones, pero reconoce los esfuerzos del paciente y destaca la consecución de objetivos.

Técnicas de la entrevista motivacional para el tratamiento de adicciones

La entrevista motivacional es una forma de ayudar a personas en tratamiento de adicciones a cambiar su comportamiento explorando sus propias razones y objetivos. Las principales técnicas utilizadas en la entrevista motivacional son las siguientes:

  1. Utiliza preguntas abiertas: por ejemplo, “¿cuáles son los beneficios que tendría dejar la cocaína?”
  2. Plantea la escucha reflexiva: implica parafrasear al paciente y utiliza los silencios para que pueda reflexionar sobre sus propias palabras.
  3. Promueve la conciencia de las consecuencias del cambio: expresar los argumentos propios ayuda a realizar una toma de conciencia para realizar un cambio. Por ejemplo, “parece que te sientes frustrado con los efectos del alcohol”.
  4. Reestructuración positiva: destacar aspectos positivos del paciente para aumentar su autoestima.
  5. Promueve la motivación: consiste en destacar el esfuerzo que supone el cambio de comportamiento y el compromiso. Por ejemplo, “a pesar del consumo, has demostrado una gran intención al venir aquí hoy”.

Cabe resaltar que la entrevista motivacional requiere que, entre el terapeuta (generalmente un psicólogo especialista en adicciones) y el paciente, exista un vínculo altamente respetuoso, confiable y seguro.

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El modelo transteórico del cambio en el tratamiento de adicciones

El proceso de cambio es el concepto fundamental alrededor del que gravita la terapia motivacional en el tratamiento de adicciones. James Prochaska y Carlo DiClemente describieron este proceso bajo el nombre “Modelo Transteórico del Cambio”. El proceso de cambio, según estos autores, consta de las siguientes fases:

  1. Precontemplación. En la etapa de precontemplación el paciente no tiene una conciencia plena del problema, ni la necesidad de cambio. En esta fase, el psicólogo suele ofrecer información para generar la concienciación del problema.
  2. Contemplación. Esta etapa se carcacteriza por la ambivalencia. Las personas que están en fase de contemplación consideran el cambio pero simultáneamente lo rechazan. El trabajo del psicólogo consiste en conseguir que las personas elijan el proceso de cambio. La terapia motivacional es una herramienta excelente para conseguir este objetivo.
  3. Preparación. Las personas se preparan para iniciar el tratamiento de adicciones. Si no lo hacen, retroceden a la etapa de contemplación. Esto nunca debe entenderse como un fracaso, sino como una necesidad individual de cada persona.
  4. Acción. Desarrollo del proceso de cambio mediante una serie de pautas específicas.
  5. Mantenimiento. Consiste en mantener el cambio conseguido mediante el desarrollo de ciertas habilidades.

Algunos autores incorporan la recaída como parte del modelo de cambio. Esto no implica naturalizar el hecho de volver a consumir, sino aceptar la elevada tendencia que tienen las adicciones a expresar su sintomatología a través del consumo. Por lo tanto, las recaídas apuntan a la necesidad de un desarrollo más profundo de las etapas previas del modelo transteórico del cambio.

En definitiva, el modelo transteórico del cambio consiste en el desarrollo de un proceso a través del cual podemos cambiar el comportamiento asociado a las adicciones.

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Eficacia de la terapia motivacional para el tratamiento de adicciones

Como hemos comentado, la terapia motivacional es ampliamente utilizada para el tratamiento de adicciones. Una gran cantidad de estudios de investigación demuestran que la entrevista motivacional (EM) mejora los resultados del tratamiento de adicciones en comparación con otros modelos terapéuticos. Por ejemplo, Carroll et al. (2006) apuntan que la entrevista motivacional mejora la participación y los resultados del tratamiento de adicciones. Otro estudio de Smedslund et al. (2011) demuestra que la terapia motivacional reduce el impacto de la adicción al alcohol o las drogas a corto plazo. Por citar alguno más, Bischof et al. (2021) indican que la entrevista motivacional es útil para fortalecer la motivación hacia el cambio de comportamiento y promover la adherencia al tratamiento.

La evidencia científica justifica el uso de terapia motivacional para el tratamiento de adicciones.

En resumen, la ciencia justifica el uso de la entrevista motivacional para el tratamiento de adicciones ya que permite optimizar o mejorar los resultados.

Otras aplicaciones de la terapia motivacional

Como comentábamos, la terapia motivacional es una herramienta muy utilizada en la práctica de la psicología y particularmente para el tratamiento de adicciones. Pero además también resulta útil para gestionar de forma óptima otras situaciones, superar dificultades o para optimizar el cumplimiento de objetivos. Estas son algunas de las principales aplicaciones de la entrevista motivacional:

  • Crecimiento personal. La entrevista motivacional ayuda a las personas a resolver sentimientos e inseguridades ambivalentes permitiéndoles encontrar motivación suficiente para cambiar su comportamiento. Por esta razón se utiliza ampliamente como herramienta facilitadora del crecimiento personal. Es un proceso práctico, empático y a corto plazo, que tiene en cuenta lo difícil que es hacer cambios en la vida.
  • Salud física. La terapia motivacional puede ayudar a personas con enfermedades crónicas (como diabetes, asma o patologías cardiacas) a cumplir con las recomendaciones médicas y un estilo de vida saludable. También puede ser beneficiosa para personas que desean perder peso ya que mejora la confianza respecto a la capacidad de cambiar hábitos alimenticios o realizar ejercicio físico.
  • Competencia académica o profesional. La entrevista motivacional, además del tratamiento de adicciones, también puede utilizarse en educación, o en recursos humanos, para mejorar la competencia que nos permita alcanzar ciertos objetivos.

En cualquier caso, el campo más contrastado de la terapia motivacional es el tratamiento de adicciones o los problemas con el alcohol, el juego o las drogas. Ayuda a las personas que luchan contra el alcoholismo o la adicción a la cocaína a encontrar las razones para dejar de consumir y superar su ambivalencia. En definitiva, la terapia motivacional permite mejorar el bienestar general y la salud de las personas.