El crack de cocaína, a menudo denominado simplemente crack, es una droga estimulante altamente adictiva. Se obtiene mezclando la cocaína en polvo con bicarbonato o amoníaco, creando una sustancia cristalina que se puede fumar. A diferencia de la cocaína esnifada, el crack causa adicción con mucha rapidez. Pero fundamentalmente el crack es tan adictivo debido a la rapidez de sus efectos, intensos y de corta duración. Esta combinación convierte al crack en una de las drogas más adictivas que existen.
El crack de cocaína es tan adictivo debido a su efecto súbito, intenso y de corta duración.
Así pues, el crack de cocaína es una sustancia muy peligrosa. Fumar crack puede tener graves consecuencias para la salud física y mental, así como importantes consecuencias legales. Si usted (o un familiar) está luchando contra la adicción al crack, es crucial que busque ayuda de profesionales y psicólogos especialistas en adicciones. Veamos con detalle las 5 razones que convierten al crack en una de las drogas más adictivas del mundo.
Rapidez e intensidad del efecto del crack
En primer lugar, fumar crack provoca con rapidez una gran sensación de euforia. Esto hace que las personas que lo consumen anhelen la droga con frecuencia para experimentar sus efectos placenteros. La rapidez e intensidad del efecto del crack es consecuencia de la vía de administración, las propiedades químicas y la capacidad que tiene de atravesar la barrera hematoencefálica.
- Vía de administración: el crack de cocaína generalmente se fuma. De este modo, aspirar la droga vaporizada, hace que se absorba rápidamente en los pulmones y pase al torrente sanguíneo. Desde allí viaja rápidamente al cerebro, donde ejerce sus efectos. Evitar el sistema digestivo y el hígado implica un efecto más rápido e intenso, en comparación con otras vías de administración como la inhalación (cocaína esnifada) o la inyección.
- Propiedades químicas. El crack proviene de la cocaína, una poderosa droga estimulante más potente y volátil que la propia cocaína. Las rocas de crack, de aspecto cristalino, tienen una gran concentración de cocaína. Con el humo resultante de la combustión del crack la cocaína pasa rápidamente al torrente sanguíneo.
- La barrera hematoencefálica es un mecanismo de protección natural que evita que ciertas sustancias entren libremente en el cerebro. Sin embargo, el crack de cocaína la atraviesa fácilmente y puede llegar con rapidez al cerebro. Como resultado, los efectos del crack se notan rápidamente y provoca un ‘subidón’ casi inmediato.
Duración del efecto del crack de cocaína
Los efectos del crack son de corta duración, generalmente de unos pocos minutos. Debido a sus características, el crack se metaboliza con mucha rapidez una vez se ha consumido. La concentración en sangre baja a gran velocidad y como resultado, el subidón del crack es intenso pero efímero. Debido a esto, los efectos del crack van seguidos de un ‘bajón’ caracterizado por fatiga, depresión y ansias de más crack. Este mecanismo contribuye a la naturaleza adictiva del crack ya que las personas buscan evitar el ‘bajón’ volviendo a consumir.
Los efectos del crack de cocaína son de corta duración. Van seguidos de un ‘bajón’ caracterizado por fatiga, depresión y ansias de consumo. Este mecanismo contribuye al enorme potencial adictivo del crack.
Dopamina y crack de cocaína
El consumo de crack estimula fuertemente la liberación de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Esta gran cantidad de dopamina liberada produce intensos sentimientos de euforia y bienestar, lo que conduce al consumo repetido. El significativo aumento del nivel de dopamina en el cerebro contribuye al rápido e intenso efecto del crack y, por tanto, a que sea tan adictivo. Mira el siguiente vídeo ‘efectos de la cocaína y el crack‘ (subtitulado) para comprender su mecanismo de acción.
El consumo repetido de crack de cocaína
El consumo repetido de crack conduce a la adicción y a otros efectos secundarios graves, como la psicosis. Estas son algunas de las causas que provocan el consumo repetido de crack:
- Aprendizaje asociativo: el cerebro es altamente adaptable y capaz de formar asociaciones entre las señales ambientales y el uso de drogas. Cuando se consume crack, factores ambientales como la ubicación, la parafernalia o el contexto social, se vinculan con los efectos placenteros de la droga. Estas señales pueden despertar el deseo por la droga y servir como desencadenantes del consumo.
- Condicionamiento y deseo: con el tiempo, los adictos al crack de cocaína desarrollan respuestas condicionadas a las señales ambientales asociadas al consumo. Incluso sin la presencia de la droga, la exposición a estas señales puede desencadenar ansias intensas por la droga.
- Refuerzo negativo: el consumo de crack puede verse reforzado por el alivio que proporciona de las emociones negativas (depresión, ansiedad, estrés, etc.). Este refuerzo negativo impulsa el consumo repetido de la droga.
- Tolerancia y abstinencia: el consumo repetido de crack puede provocar tolerancia. Cada vez se necesitan dosis más altas para lograr el efecto deseado. Además, cuando las personas intentan reducir o detener el consumo de crack, experimentan síntomas de abstinencia, como fatiga, depresión e irritabilidad. La incomodidad de la abstinencia actúa como disparador del consumo repetido.
- Ciclo de refuerzo: el refuerzo del comportamiento de búsqueda de drogas crea un ciclo en el que las personas buscan repetidamente crack para experimentar los efectos placenteros, aliviar las emociones negativas o los síntomas de abstinencia. Este ciclo puede volverse cada vez más compulsivo y difícil de romper sin el apoyo y tratamiento adecuados.
Adicción al crack
El consumo de crack de cocaína causa adicción ya que provoca una fuerte dependencia física, psicológica. La dependencia física ocurre cuando el cuerpo se adapta a la presencia de crack y lo requiere para funcionar normalmente. La dependencia psicológica se refiere a las ansias intensas por consumir la sustancia. También causa una dependencia emocional que hace referencia a la necesidad de la droga para hacer frente al estrés y las emociones negativas. Generalizando, podríamos decir que la adicción al crack es una forma severa de adicción a la cocaína.
La adicción al crack es una forma severa de adicción a la cocaína que se expresa a través de una fuerte dependencia física y psicológica.
No debemos olvidar que el crack es una droga muy peligrosa. En Estados Unidos se estima que 657.000 personas consumieron crack (año 2020), mientras que en Europa fueron admitidas a tratamiento por adicción al crack de cocaína 7.500 personas. Si usted (o un familiar) está luchando contra la adicción al crack, es crucial que busque ayuda de profesionales y psicólogos especialistas en adicciones.