Test de ludopatía: autoevaluación de la adicción al juego

Test de ludopatía

Los test de ludopatía son herramientas validadas por la ciencia que sirven para identificar la adicción al juego. Los podemos realizar nosotros mismos (autoevaluación) o en la consulta profesional junto a médicos y psicólogos especialistas. Sin embargo, la autoevaluación únicamente ofrece información orientativa y no tiene valor diagnóstico.

Estas herramientas resultan especialmente útiles para identificar el juego problemático en fase temprana. En este sentido, los test de evaluación de la ludopatía nos permiten disponer de una visión más completa del problema. De hecho, los profesionales utilizan los resultados de estas pruebas para diseñar planes de tratamiento adaptados para cada persona.

¿Qué es un test de ludopatía?

Como comentábamos, los test para identificar la adicción al juego son herramientas diagnósticas. También pueden realizarse mediante autoevaluación, pero sus resultados deben ser interpretados con prudencia. Únicamente un psicólogo especialista en adicciones o un psiquiatra experto en conductas adictivas puede interpretar con precisión los resultados de los test de adicciones.

un hombre realizando el test de ludopatía o adicción al juego
Los test de la adicción al juego sirven para identificar la ludopatía.

En cualquier caso, los test de autoevaluación sirven como orientación preliminar, o para saber si tengo que acudir a un centro de ludopatía en Valencia como Ivatad. En el caso de que estés interesado en una evaluación profesional de la adicción al juego ponte en contacto con nosotros. Por ejemplo, para saber si estás enganchado a las apuestas deportivas.

Del juego problemático a la ludopatía

El juego es una forma aprendida de gestionar el ocio, incluso una parte esencial del aprendizaje emocional. Si nos fijamos bien, jugamos prácticamente desde el nacimiento. En nuestros primeros años de vida descubrimos la gratificación y recompensa mediante el juego, incluso antes de empezar a caminar.

Sin embargo, determinadas personas desarrollan una relación problemática con el juego que nos recuerda a otras adicciones como el alcoholismo o la drogadicción. En su fase más temprana, el juego problemático es aquel que causa un perjuicio evidente y puede conducir al trastorno de juego.

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La ludopatía puede identificarse mediante determinados test de adicciones.

La ludopatía aparece en el manual DSM-5 en el apartado “Trastornos adictivos ” con el nombre “Gambling Disorder” (trastorno de juego). Anteriormente (DSM-4) figuraba con el nombre “Pathological Gambling”(juego patológico) y estaba relacionado con un trastorno del control de impulsos. Con la nueva clasificación, mejoró su diagnóstico y también su tratamiento. Además, estimuló numerosas investigaciones relacionadas con el juego problemático.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) es el referente utilizado por médicos y psicólogos de todo el mundo para identificar la ludopatía. De esta forma, para diagnosticar a un adicto a las apuestas deportivas necesitamos la participación de psicólogos especialistas en adicciones o médicos expertos en conductas adictivas.

El diagnóstico de la adicción al juego

La adicción al juego está reconocida como un importante problema de salud pública. Además, está relacionada con importantes costos personales y sociales, altas tasas de comorbilidad psiquiátrica y elevadas tasas de suicidio. Se han identificado varios factores de riesgo, incluidos polimorfismos genéticos, como causa de la ludopatía. Además, se han desarrollado diferentes modelos para estudiar la base neuronal subyacente de la ludopatía. Descubre más información en nuestra página “Ludopatía: causas, síntomas y tratamiento“.

La Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-9) incluyó por primera vez el juego patológico en 1977.  Del mismo modo, el DSM-III lo incorporó en 1980 en la sección “trastornos del control de impulsos no clasificados de otra manera”. Posteriormente (1994), el DSM-IV describiría el juego patológico como un comportamiento no funcional, persistente y recurrente relacionado con el juego.

Finalmente, el DSM-V cambió en 2013 la denominación “juego patológico” por “trastorno de juego” para describir la ludopatía. En este sentido, para diagnosticar el trastorno de juego deben cumplirse al menos cuatro de los nueve criterios establecidos en el DSM-V. Además, estos criterios deben ser evaluados en un periodo de 12 meses. Cabe destacar que esta revisión añade diferentes especificaciones respecto al curso, gravedad y resultado de la ludopatía:

  • Curso: puede ser episódica o persistente, según la evolución.
  • Gravedad: en función del número de criterios que se cumplen puede ser leve (de 4 a 5 criterios), moderada (de 6 a 7 criterios) o grave (de 8 a 9 criterios).
  • Resultado: contempla la remisión temprana o prolongada de los síntomas.

Los diferentes test de ludopatía

Hemos comentado que existen numerosas herramientas para la detección y evaluación de la ludopatía. Algunas pueden realizarse en escasos minutos, mientras que otras requieren aproximadamente media hora. Sin embargo, cabe mencionar que la mayoría de ellas están basadas en la clasificación del manual DSM-IV. Vamos a conocer a continuación las herramientas más utilizadas actualmente para la detección del trastorno del juego.

Test de ludopatía NODS-CLiP

Esta herramienta de evaluación es un subconjunto de la escala de 17 elementos “Evaluación de Problemas de Juego” (NODS) del Centro de Investigación de Opinión Nacional. CLiP hace referencia a las tres preguntas de este cuestionario enfocadas en la pérdida de control, la mentira y la preocupación por el juego. El test NODS-CLiP (en inglés) resulta eficaz para identificar los problemas de juego graves y moderados, pero no tanto para los casos más leves.

Problem Gambling Severity Index (PGSI)

El test PGSI (Índice de Severidad de Problemas con el Juego) es un test de ludopatía de nueve elementos. Esta prueba, autoadministrada o realizada por un médico, es una versión breve del “Índice Canadiense de Juego Problemático” de 31 ítems. En este sentido, el PGSI en español utiliza una escala de cuatro puntos para describir el comportamiento de juego durante los 12 meses anteriores.

Brief Problem Gambling Screen (BPGS)

El test de ludopatía BPGS (Cuestionario Breve de Juego Problemático) utiliza cinco elementos derivados de otras pruebas de detección relacionadas. Resulta eficaz para evaluar diferentes niveles de comportamiento respecto al juego. Un estudio reciente (2024) apunta que BPGS es una herramienta válida para identificar problemas de juego en personas que buscan tratamiento de adicciones. Descubre más información en “Validación al castellano de la escala Brief Problem Gambling Screen en pacientes con Trastorno por Uso de Sustancias“.

South Oaks Gambling Screen (SOGS)

El test “South Oaks Gambling Screen” (SOGS) es el más utilizado actualmente para identificar la ludopatía. Fue creado en 1987 por Lesieur y Blume en el South Oaks Hospital de New York, cuya adaptación española fue realizada por Echeburúa y Baez en 1990.

Está demostrado que el test SOGS puede identificar con precisión el juego problemático. No obstante, este cuestionario se diseñó utilizando criterios del DSM-III, por lo que no refleja los aspectos actualizados del DSM-5. En este sentido, diferentes autores encuentran problemas metodológicos en el test SOGS para determinadas poblaciones, especialmente los menores de edad. Sin embargo, SOGS sigue siendo el test más utilizado para identificar la adicción al juego.