El Yoga y el Mindfulness son dos prácticas que pueden ayudarte a dejar el alcohol. Para muchas personas dejar el alcohol supone poco o ningún esfuerzo. De hecho, la gran mayoría no se plantea en ningún momento de su vida dejar de beber. Suele disponerse de un equilibrio aparentemente “no perjudicial” sobre el consumo de alcohol. Sin embargo, para otra pequeña parte de personas (los alcohólicos) dejar el alcohol implica un objetivo ciertamente difícil de alcanzar. Las personas con alcoholismo tienen que pedir ayuda para conseguir dejar de beber. Esta ayuda viene ofrecida en forma de tratamiento ya que el alcoholismo está considerado como una enfermedad.
El Yoga y el Mindfulness son dos prácticas que pueden ayudarte a dejar el alcohol.
El tratamiento médico del alcoholismo, junto a la psicoterapia, constituye la forma más eficaz para conseguir dejar el alcohol. Aunque para llegar a esta conclusión, en los últimos 80 años hemos necesitado probar muchas otras alternativas. Precisamente el Yoga y el Mindfulness, dos técnicas ancestrales muy arraigadas en culturas orientales, han demostrado ser de gran ayuda para dejar el alcohol u otras drogas, como la cocaína. Esta técnicas se incorporan al tratamiento tradicional como un complemento para mejorar sus resultados. Por eso, al Yoga o al Mindfulness se les conoce bajo el nombre de terapias complementarias o alternativas.
Aunque en las últimas décadas estas técnicas han sido muy criticadas en diferentes sectores del colectivo médico, gozan por fin de un rigor basado en la evidencia científica. Cada vez son más los centros de tratamiento de adicciones que, junto a la psicoterapia, ofrecen este tipo de técnicas para dejar de beber. Tanto el Yoga como el Mindfulness son prácticas que utilizan la meditación como ejercicio sanador y equilibrante de un estado de salud apropiado.
Yoga y alcoholismo
El Yoga es una práctica con más de 200 años de historia. Las modalidades más conocidas (Hatha Yoga y Sudarshan Kriya Yoga) son capaces, a través de diferentes ejercicios de respiración y meditación, de crear un equilibrio físico y mental con el que resulta más sencillo dejar de beber. El Yoga reduce la ansiedad y también modula la percepción subjetiva al dolor. La práctica del Yoga y sus ejercicios, pueden reducir el craving (ganas de beber) y hacer más “llevadero” el síndrome de abstinencia que se produce con la retirada del alcohol.

La dependencia al alcohol o alcoholismo se caracteriza por el uso crónico y compulsivo del alcohol. Aunque existen distintos grados de alcoholismo, tanto si es leve, moderado o grave, estas personas encuentran gran dificultad para poder dejar el alcohol. El uso repetido de alcohol les causa graves alteraciones tanto físicas como mentales. Además, quedan afectadas las áreas fundamentales como la familia, el trabajo o las relaciones sociales.
Cuando un alcohólico consigue entrar en una fase de aceptación y está dispuesto a llevar a cabo tratamiento suele presentar una gestión nula o perjudicial del estrés. Como consecuencia del propio consumo o bien por factores externos (un divorcio, pérdida de un familiar, problemas laborales etc.), los adictos al alcohol compensan de forma patológica el desequilibrio del estrés a través del propio consumo. Se produce entonces ese laberinto del que resulta imposible escapar. Si no bebes estás mal y cuando bebes estás peor.
En la gestión deficiente del estrés es donde el Yoga puede ayudar a los alcohólicos a dejar el alcohol.
Mindfulness para dejar el alcohol
Mindfulness o atención plena significa prestar atención de una manera particular: a propósito, en el momento presente y sin juzgar; esta atención es curiosa y amable. En las últimas décadas se ha intentado postular el Mindfulness como práctica aceptada de tratamiento para diversas dolencias: la depresión, el estrés postraumático, el insomnio, etc. Lo cierto es que hoy en día está totalmente aceptado como una aplicación terapéutica eficaz para el tratamiento del tabaquismo y otras adicciones.

La meditación es la técnica a través de la cual practicar Mindfulness. Probablemente de mayor eficacia que la acupuntura, la hipnosis o la naturopatía, el mindfulness puede ayudarnos a conseguir dejar el alcohol. Tanto el Yoga como el Mindfulness deberían ser entendidos como elementos de apoyo, complementarios, a la psicoterapia. Con la debida prudencia, podríamos decir que la práctica de Mindfulness también puede evitar el uso de farmacología en determinados casos.
Uno de los trastornos por consumo de alcohol más frecuente es la depresión. La práctica guiada de Mindfulness puede mejorar los síntomas de esta dolencia tan compleja. Junto a la abstinencia del alcohol, promovida por la psicoterapia, y un apropiado manejo del posible cuadro depresivo que arrastran los alcohólicos al dejar de beber, podemos aumentar la calidad de vida de la persona en rehabilitación. En consecuencia, practicar Mindfulness puede ayudarte a dejar de beber. De hecho, el Mindfulness debería ser entendido como una modalidad de psicoterapia. Existe un programa de prevención de recaídas basado en la atención plena (MBRP) que ofrece resultados muy alentadores. Por ello deberíamos evaluar si la persona que está intentando dejar el alcohol es susceptible de mejorar los resultados de la terapia practicando además, Yoga o Mindfulness.
Yoga, Mindfulness y hormonas
Como comentábamos, tanto el Yoga como el Mindfulness pueden facilitar el abandono del consumo de alcohol. En el caso de la adicción al tabaco estas técnicas están perfectamente contrastadas como efectivas. El efecto que la meditación, las posturas del Yoga o “asanas”, y los ejercicios de respiración o “pranayamas”, tienen sobre los niveles de ciertas hormonas es crucial a la hora de entender los beneficios del Yoga. El Hatha Yoga es la práctica de posturas de yoga junto con ejercicios de respiración y meditación. Sudarshan Kriya Yoga implica además la respiración cíclica rítmica.
El cortisol y la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) son las denominadas “hormonas del estrés” ya que están involucradas en los cambios físicos y psicológicos que se producen ante las experiencias estresantes. Circunstancias que involucran un estrés excesivo disparan los niveles de cortisol y de ACTH. Ha quedado demostrado que la práctica del Yoga o de la atención plena reducen fuertemente los niveles de cortisol matutino. Muy probablemente por este motivo desencadenan los efectos ansiolíticos y antidepresivos citados anteriormente.
En los centros de desintoxicación de alcohol en Valencia, la práctica del Yoga mejora los cambios del estado de ánimo que se producen al dejar de beber.
Ha quedado probado que durante la fase aguda del síndrome de abstinencia al alcohol en el período de desintoxicación, la práctica del Yoga reduce los cambios del estado de ánimo. La meditación, el Yoga y el Mindfulness, modulan la alteración de los niveles de estas hormonas en pacientes con dependencia al alcohol. Por tanto, ayudan a dejar de beber con mayor facilidad que en ausencia de estos ejercicios.